El Supremo condena a dos policías por pegar a un conductor con el que tuvieron un accidente

MADRID
SERVIMEDIA

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena impuesta a dos agentes de la Policía Nacional de Algeciras (Cádiz) por las múltiples lesiones causadas a un conductor al que golpearon repetidas veces tanto en la calle como en la comisaría después de que su coche chocase accidentalmente con el vehículo policial camuflado en el que se encontraban.

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado las penas impuestas a los dos agentes, Iván Manzano y Alberto Berea, quienes habían condenados en instancia a cinco meses de prisión y a inhabilitación especial para el cargo de Policía por un delito de lesiones con el agravante de dilaciones indebidas. Además, deberán indemnizar a la víctima con 10.000 euros, según consta en la sentencia hecha pública este jueves.

Los hechos tuvieron lugar el 24 de noviembre de 2005, cuando Manzano y Berea, de paisano y en un vehículo policial camuflado, se encontraban estacionados en la calle Carteya de Algeciras efectuando un control para detectar posibles coches robados.

En un momento dado del operativo, los agentes escucharon un golpe en la parte posterior del coche: otro vehículo había colisionado accidentalmente contra ellos. Acto seguido, los policías se bajaron y retuvieron al conductor del vehículo que creían había protagonizado el choque.

Según señala la sentencia, se produjo entonces “un altercado” en el que el conductor “resultó lesionado” en distintas partes del cuerpo. Los agentes finalmente le detuvieron, pero, antes de llevarlo a la comisaría, tuvieron que trasladarlo al hospital para que fuese atendido.

Una vez en dependencias policiales, “el detenido se abalanzó contra los acusados, cayendo por las escaleras tanto el perjudicado como Manzano”, indica la resolución. Los agentes le redujeron empleando “una fuerza excesiva” y le metieron en una pequeña habitación.

GOLPES E INSULTOS

Según declaró la víctima, mientras uno de los agentes que le habían detenido se quedaba junto a la puerta, el otro se dirigió a él diciendo “ahora te vas a enterar, hijo de puta”, y comenzó a golpearle brutalmente con la porra a la vez que le dirigía toda clase de insultos y amenazas. Los golpes no pararon hasta que el otro agente intervino diciendo que lo iba a matar.

Como consecuencia, la víctima sufrió varias fracturas, lesiones en codos y rodillas, contusiones en ambas manos, en los costados y en los antebrazos, numerosos hematomas por todo el cuerpo, erosiones en el abdomen y en las piernas. Gómez tuvo que ser operado, estuvo hospitalizado 16 días y tardó tres meses en curarse, aunque le han quedado secuelas.

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, presidida por Adolfo Prego de Oliver, ha desestimado los recursos interpuestos por los dos agentes y ha confirmado la sentencia dictada en mayo de 2008 por Audiencia Provincial de Cádiz, en su sección Algeciras.

(SERVIMEDIA)
01 Abr 2010
DCD/man