60 familias fueron evacuadas de sus casas -----------------------------------------
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Dos personas resultaron heridas como consecuencia del derrumbamiento parcial de un muro de contención de las obras de construcción de un aparcamiento para residentes situado en la calle Guillermo de Osma, en el dstrito madrileño de Arganzuela, según informó a Servimedia la Policía Municipal.
Se trata de Antonio L.M., de 60 años, que sufrió lesiones y contusiones de carácter leve, y Carmen C.M., de 59 años, que se fracturó un brazo y fue trasladada al Hospital Doce de Octubre.
El accidente, ocurrido hacia las cuatro de la tarde, provocó escenas de pánico entre los vecinos de la zona, ya que se vinieron abajo unos veinte metros de muro de la entreplanta del garaje y la acera de las fincas afectadas por el esplome se hundió casi en su totalidad.
Como medida de precaución, los agentes de la Policía Municipal y los bomberos evacuaron a unas 60 familias residentes en los inmuebles de los números 21, 23 y 25 de la calle Guillermo de Osma, así como a los niños de un colegio situado en la misma vía.
Según los primeros indicios, el siniestro se produjo al ceder una viga de contención, por causas desconocidas. Fuentes municipales aseguraron a Servimedia que la empresa constructora, Dornier, abrirá una invetigación para conocer con exactitud las causas del accidente.
POLEMICA
La construcción de este aparcamiento está siendo muy polémica, ya que la empresa se comprometió a entregar las 500 plazas a sus propietarios el pasado mes de octubre y hasta la fecha todavía no ha podido cumplir su promesa.
Las obras han estado prácticamente paralizadas durante varios meses y hasta hace poco se encontraban en fase de cimentación. El concejal de Arganzuela, Clemente Torres, anunció que el garaje estará listo ara el próximo mes de junio, casi ocho meses después de los plazos previstos inicialmente.
El portavoz socialista en el distrito de Arganzuela, Juan Lobato, denunció en un pleno que con el dinero que habían adelantado los vecinos propietarios de las plazas (que pagaron una media de un millón de pesetas) la empresa concesionaria estaba ganado al día unas 130.000 pesetas, tan sólo con los intereses bancarios.
Esta cifra supera con creces las 15.000 pesetas diarias que la junta municipal exige a Dorier por cada día de retraso con respecto al plazo previsto de conclusión de la obra.
Precisamente, Clemente Torres afirmó en su día que el retraso en el plazo de entrega de las plazas se debía, entre otros factores, a la existencia de vías de agua, que obligaban continuamente a los operarios a achicar agua y desecar la zona.
Por su parte, los titulares de los aparcamientos estiman que Dornier debería haber hecho un estudio previo del terreno (la parcela está relativamente cerca del río Manzanares y tener en cuenta el riesgo de vías de agua.
(SERVIMEDIA)
27 Feb 1992
M