Aquilino Alonso explicó en comisión parlamentaria los asuntos tratados en la última reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que se celebró el pasado 13 de abril en Madrid y declaró que en 2015 el gasto supuso 200 millones de euros y 0,13 puntos de déficit.

Alonso enfatizó que el cómputo como déficit de los gastos relativos a los tratamientos para la hepatitis C fue “una decisión tomada de forma unilateral y en contra de lo informado por parte del representante del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, y afirmó que se acordó que la financiación sería asumida por el Gobierno central y no computaría en el déficit de las comunidades autónomas.

El máximo responsable de la sanidad pública andaluza afirmó que Andalucía es actualmente la única comunidad autónoma donde está regulada la dispensación enfermera, lo que ha permitido a los profesionales de enfermería la indicación de algunos fármacos y productos y así “avanzar en calidad y seguridad de la atención, efectividad y eficiencia del sistema, desarrollo profesional y garantía jurídica” ya que “todos los profesionales de Enfermería que trabajan en el Servicio Andaluz de Salud tienen totalmente garantizada la cobertura legal de sus actuaciones”.

ESCASA FINANCIACIÓN PARA REFUGIADOS

Otro de los puntos tratados en el Consejo fue la distribución de fondos a las comunidades autónomas para la financiación del programa de reasentamiento y reubicación de refugiados por el cual, "la cuantía que recibirá Andalucía por cada inmigrante refugiado es de aproximadamente 68 euros", según detalló el consejero.

Alonso calificó esta cifra de “insuficiente ya que la cifra que realmente estamos invirtiendo desde Andalucía es la misma cantidad que para cualquier otra persona que reside en la comunidad autónoma” y por lo tanto, “con esta infrafinanciación per cápita para las personas refugiadas, el Gobierno central está manteniendo una idea de sistema sanitario excluyente y basado en el aseguramiento”.