Según indicaron a Servimedia fuentes socialistas, Sánchez visitará este viernes por la mañana Córdoba capital, donde mantendrá encuentros con militantes y colectivos de la ciudad.

Por la tarde se desplazará hasta Granada, donde conocerá de primera mano la situación en el Ayuntamiento nazarí después de la operación de la Policía contra una presunta trama de corrupción que salpica al alcalde, el popular José Torres Hurtado.

En Granada, Sánchez abordará con los ediles socialistas en el Ayuntamiento la posibilidad que tiene el PSOE de presentar una moción de censura contra Torres, después de que Ciudadanos haya roto el acuerdo que tenía con el PP y que permitió la repetición de los populares al frente de la Alcaldía.

El PSOE es la segunda fuerza política en la ciudad. Actualmente la corporación municipal de la capital nazarí está formada por 11 concejales del PP, ocho del PSOE, cuatro de C’s, tres de Vamos Granada y uno de Izquierda Unida. Gobiernan los populares gracias al apoyo de Ciudadanos en la investidura.

Tras su paso por Granada, al día siguiente Sánchez se desplazará hasta la capital de la Costa del Sol. En Málaga mantendrá por la mañana un encuentro con militantes en el que estará acompañado por el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso y diputado por Málaga, Miguel Ángel Heredia.

Después de visitar tierras andaluzas, Sánchez irá, previsiblemente, el domingo a Valladolid a la final de la Copa del Rey de rugby, que presidirá Felipe VI.

La semana siguiente, la anterior a la nueva ronda de contactos del Monarca, Sánchez ya tiene cerrada agenda para el jueves en Vitoria y San Sebastián.

Fuentes socialistas consultadas indican que no se trata de actos de precampaña, sino de continuar con la activa presencia del líder del PSOE en los distintos territorios, estrategia que mantiene desde que fue elegido secretario general del PSOE en julio de 2014.

Ahora retoma la agenda territorial que redujo por las negociaciones para intentar formar Gobierno una vez que asumió el 2 de febrero el encargo del Rey. El líder socialista quería estar en Madrid para supervisar los contactos del PSOE con otras formaciones políticas.

No obstante, entre enero, febrero y marzo Sánchez visitó País Vasco, Aragón, Valencia, Cataluña y Galicia.