En un desayuno organizado por Europa Press al que acudieron además de Catalá; el portavoz de Justicia en el Grupo Socialista en el Congreso, Juan Carlos Campos; la portavoz de Podemos en la Comisión de Justicia, Victoria Rosell, y el portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Justicia del Congreso, José Manuel Villegas, los cuatro ponentes defendieron reformas en el sistema judicial y todos abogaron por hacer estos cambios “con consenso”.

Rosell incidió en ese “consenso”, aunque indicó que “la ley tiene que obedecer a la voluntad general” y que “no puede haber tanta legislación sin consenso”, porque, en opinión de la portavoz de la formación morada, “la ley queda en entredicho”. “Esta nueva legislatura tiene una clara vocación derogatoria”, señaló.

“El Consejo General del Poder Judicial se ha convertido en un órgano presidencialista. El acceso a la judicatura determina un sesgo político o un sesgo económico”, denunció Rosell que, asimismo, pidió un proceso más participativo en la designación de los miembros del CGPJ, que “incluya a los ciudadanos”. “¿Por qué no permitir la participación en las designaciones del CGPJ de carpinteros o deportistas?”, se preguntó.

CORRUPCIÓN

Sobre la corrupción también se pronunció Rosell, al igual que el resto de ponentes, al señalar que la Justicia va “muy por detrás” de la corrupción e hizo una analogía al argumentar que “no se puede ir persiguiendo con una carreta a un Ferrari”.

Villegas señaló como principales valores en la lucha contra la corrupción la “eliminación de los aforamientos para políticos” y “la voluntad sincera” a la hora de combatir este problema. “El problema (en la Justicia) está allí donde los políticos hemos podido meter la mano. Seguramente habría que recortar esos tentáculos”, apuntó.

Campos destacó que la corrupción “rompe nuestro modelo de convivencia” y llamó a “acabar con la corrupción, antes de que la corrupción acabe con nosotros”. “La corrupción no es un problema de gente sin ética, es un problema sistémico”, destacó.

“Lo que los ciudadanos perciben que es un problema, es un problema. Estamos muy orgullosos del sistema que tenemos, pero hay que perfeccionarlo”, subrayó, por último, Catalá, que señaló de nuevo que ese perfeccionamiento se tendría que llevar a cabo “con consenso y diálogo”.