Intervenidos más de 1.600 kilos de hachís a una banda que traficaba con esta droga en el norte de España
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La Guardia Civil se ha incautado de más de 1.600 kilogramos de hachís a una organización que abastecía de esta droga al norte de España, fundamentalmente al País Vasco.
Según informó el Instituto Armado, en relación con este cargamento se ha detenido a los tres integrantes de esta banda, entre los que se encuentra un camionero riojano que se encargaba transportar la droga por vía terrestre desde Málaga hasta una guardería en Amorebieta (Vizcaya).
Los arrestados de 68, 53 y 36 años y nacionalidad española, vivían en Azcoitia (Guipúzcoa), Durango (Vizcaya) y Logroño (La Rioja). A todos ellos se les imputarán los delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.
La droga incautada, valorada en cerca de 10 millones de euros, se encontraba oculta en el interior de un camión entre botes de conserva. En los registros también se intervino material informático, documentación para su estudio y otro vehículo. También se han localizado camión y tres vehículos de alta gama que utilizaba este grupo criminal valorados en más de 200.000 euros.
RUTAS SEGURAS
La investigación se inició tras analizar la documentación intervenida en otras operaciones contra organizaciones criminales dedicadas al tráfico de sustancias estupefacientes, en la que se supo que un varón residente en Logroño podría formar parte de un grupo criminal encargado de la distribución de grandes cantidades de hachís por el norte de España.
Esta persona, por su condición de transportista, tanto de carácter nacional como internacional, estaría aportando a la organización sus conocimientos para la ocultación de la droga en su camión y las rutas más seguras para su transporte, llegando a cobrar por cada viaje realizado más de 30.000 euros.
Durante varios meses, el transportista riojano fue sometido a una estrecha vigilancia por los investigadores. Esto permitió la identificación de dos narcotraficantes asentados en Azcoitia (Guipúzcoa) y Durango (Vizcaya), que se encargaban de contactar con otra organización asentada en Marruecos para adquirir el hachís.
Una vez cerrado el trato, la droga era enviada a Málaga a través de planeadoras, para ocultarla en un almacén que tenían alquilado en un polígono industrial de esta ciudad. Posteriormente, el camionero riojano investigado la trasladaba a otro almacén ubicado en Amorebieta (Vizcaya), desde donde se distribuía por el norte de España.
MILES DE BOTES DE CONSERVA
Los miembros de la red mantenían reuniones discretas en cafeterías y centros comerciales de Málaga, en las que cerraban los tratos para las nuevas adquisiciones de droga. Durante estas citas, personal de confianza de la organización se encargaban de la vigilancia y seguridad de zona al objeto de controlar la presencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad, llegando a anotar matrículas de vehículos que les resultan sospechosos.
Posteriormente, los agentes comprobaron como el camionero había adquirido miles de botes de conserva que había trasladado en su camión hasta la guardería de Málaga, por lo que sospecharon que iba a enviar un importante alijo de droga al almacén de Amorebieta, para su posterior distribución.
Tras establecer un dispositivo de vigilancia en la zona, los investigadores observaron cómo salía del almacén el camión acompañado por otros dos vehículos lanzadera, por lo que deciden seguirlos interceptándolos en la AP-1 a la altura del término municipal de Quintanapalla (Burgos).
Seguidamente proceden a inspeccionar el camión, en cuyo interior hallan un total de 50 fardos de hachís con un peso total de 1.629 kilogramos, por lo que proceden a la detención de los tres conductores de los vehículos.
(SERVIMEDIA)
06 Abr 2016
NBC