Rivera compareció en rueda de prensa en el Congreso para “pedir públicamente” al PSOE que garantice esta reforma de la Carta Magna, para demostrar que apuesta “nítidamente por la regeneración democrática”.

Esta reforma, detalló, debe contener cinco puntos: supresión de los aforamientos; que las Iniciativas Legislativas Populares (ILP) sólo requieran 250.000 firmas, la mitad de lo actual; la despolitización de la Justicia; la supresión de las diputaciones provinciales, y limitar a ocho años los mandatos del presidente del Gobierno.

“Estas son condiciones ‘sine qua non’ para firmar el acuerdo”, afirmó Rivera, al tiempo que reconoció que “no es sencillo” para el PSOE, porque “tiene historia y mochila”. Sin esta reforma, no habrá acuerdo, zanjó.

Rivera aseguró que “nadie puede pensar” que Ciudadanos “no va a exigir” un Gobierno “limpio de corrupción”, “sensato” y “reformista” con el que “los españoles vamos a seguir siendo compatriotas e iguales”.

Igualmente, abogó por que el Ejecutivo “cumpla con los objetivos de déficit” y “no machaque a impuestos” a los ciudadanos.

El líder de Ciudadanos afirmó que estamos "cerca de alcanzar" un acuerdo con el PSOE, pero que no se ha alcanzado "todavía porque hay escollos importantes".

“NO QUEDA OTRA”

Explicó que sabe “que no es fácil” para el PSOE aceptar estos puntos, “pero no queda otra”. “No hemos venido aquí para contentar a aquellos que no quieren cambiar nada. No vale poner esloganes si no hay voluntad y valentía”, dijo.

Estas “garantías” de gobierno que defiende Ciudadanos pasan por una reforma de la Carta Magna que se materialice en un periodo de tres meses, es decir, en los primeros 100 días de gobierno.

Según el artículo 167 de la Constitución, los proyectos de reforma constitucional deberán ser aprobados por una mayoría de tres quintos del Senado y del Congreso. “Si no hubiera acuerdo entre ambas, se intentará obtenerlo mediante la creación de una comisión de composición paritaria de diputados y senadores que presentará un texto que será votado por el Congreso y el Senado”, dice al artículo.

Sobre su votación en la investidura, aseguró que Ciudadanos va a intentar que España tenga gobierno y legislatura, por lo que se plantearán su voto si hay finalmente con el PSOE un “avance sustancial” en el acuerdo.

Insistió en la idea de que lo que está encima de la mesa es un “acuerdo de gobierno” y que el PP “debería sumarse a ese acuerdo”.

“El PP es un partido con el que tenemos que contar, pero eso no impide que seamos ambiciosos. A lo que no estoy dispuesto es a que esto sea un debate de apellidos y sillas”, continuó.

“No estamos negociando un documento de investidura, estamos diseñando un gobierno por áreas. O alguien de otro partido tradicional participa de forma activa, o no tendremos ni gobierno ni legislatura ni reformas”, indicó, para seguidamente añadir que quieren conformar un “gobierno sensato, reformista y viable”.

Del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, dijo que “pasó palabra” cuando rechazó ser el candidato a la investidura y que ahora los plazos y el ‘timing’ de la investidura “corren” de tal manera que “no queda mucho tiempo”.