España lidera un proyecto europeo de bioplásticos no producidos con petróleo
- Ayudan a conservar mejor los alimentos en bandejas

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España, a través de Aitiip Centro Tecnológico (Zaragoza), ha coordinado un proyecto europeo de I+D que acaba de concluir y en el que han participado 19 socios de 10 países con el fin de desarrollar envases de bioplástico no producidos a partir del petróleo que podrían comercializarse para productos alimentarios, cosméticos y farmacéuticos.
El proyecto, denominado Dibbiopack, ha concluido después de cuatro años de trabajo y con un presupuesto de 7,8 millones de euros, de los que la Comisión Europea ha aportado 5,7 millones, y fue presentado este lunes en un acto en Madrid.
El portavoz de la Representación de la Comisión Europea en España, Dimitri Barua, explicó que este proyecto se encuadra en el 7º Programa Marco (2007-2013) de la UE y recordó que el Ejecutivo comunitario adoptó el pasado mes de diciembre un paquete sobre la economía circular con el fin de que el reciclado de residuos de embalajes llegue al 75% en 2030.
Barua indicó que el conjunto de medidas aprobadas por la Comisión Europea sobre reducción de residuos, el diseño ecológico y la reducción de materiales podrían aportar a las empresas de la UE un ahorro de 600.000 millones de euros, lo que equivale al 8% del volumen anual de negocio.
Añadió que los bioplásticos necesitan un marco legislativo adecuado e incentivos para que los productos de origen biológico, como los bioplásticos, “se puedan comercializar en las mismas condiciones en toda Europa”.
Por su parte, Víctor Peinado, responsable técnico de Dibbiopack y miembro de Aitiip Centro Tecnológico, señaló que el proyecto comenzó en 2012 y “ahora está alineado” con la política sobre la economía circular de la UE, y apuntó “el problema medioambiental que supone que el 40% de los envases mundiales estén hechos en envases de plástico, tanto rígidos como flexibles”.
SENSOR DE OXÍGENO
Dibbiopack está formado por 19 socios de 10 países europeos, entre ellos cinco entidades españolas: Aitiip Centro Tecnológico y las empresas Avanzare (fabricación de nanomateriales), Condensia (ésteres para PVC, caucho, lubricantes, adhesivos, pinturas y barnices), Nutreco (piensos compuestos, procesamiento avícola y alimentos para peces) y Sogama (empresa pública sobre medio ambiente de la Xunta de Galicia).
Peinado subrayó que centros de investigación e industrias de 10 países han logrado producir envases inteligentes con polímeros procedentes de la fibra de almidón y con un menor consumo de energía, como botellas para su aplicación en farmacia, tarros de uso cosmético y bandejas alimentarias.
En el caso de las bandejas para la comida, el envase incluye una etiqueta transparente que actúa como un sensor de oxígeno y que muta a un color azulado para alertar de que el alimento en ese momento no está bien conservado.
Peinado reconoció que estos envases cuestan el triple que los convencionales debido principalmente a la materia prima de la que están hechos, pero indicó que “quizá para productos de alto valor añadido sea la solución”.
No obstante, confió en que dentro de un par de años se inicien produciones masivas con miles de unidades. “Esperamos algún tipo de reacción de la industria. Si no, la buscaremos. Y queremos hacer una campaña de concienciación”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
22 Feb 2016
MGR/gja