Según informó el Instituto Armado, en el marco de la 'operación Galatea' se han realizado tres registros domiciliarios en las localidades de San Roque (Cádiz) y Algeciras (Cádiz), donde se han intervenido 1.310 kilogramos de hachís, una embarcación semirrígida, cuatro vehículos, 1.500 euros en metálico, tres placas de matrículas falsificada, numerosos teléfonos móviles y abundante documentación, dos armas de fogueo y otras dos de fuego y una carabina.

La operación se inició en octubre de 2015, cuando los agentes detectaron una embarcación sospechosa que podría estar introduciendo partidas de droga desde la costa marroquí hasta España.

Posteriormente, los agentes comprobaron que los ahora detenidos se habían trasladado en la embarcación semirrígida donde cargaron 33 fardos de hachís (1.310 kilogramos) para transportarlos hasta la playa de Getares (Algeciras) y proceder a su descarga.

Por tal motivo, la Guardia Civil desmanteló en su totalidad a la organización, logrando detener tanto a los responsables del grupo criminal como a los encargados de gestionar la logística para el transporte vía marítima y terrestre, almacenaje y posterior distribución de la droga.

CORREO DE DROGA

La organización desarticulada, todos de nacionalidad española, se dedicaba a ofrecer a narcotraficantes de mayor entidad sus servicios, que consistían en la recepción de grandes cantidades de hachís en costas marroquíes y posteriormente trasladarlos en una embarcación semirrígida hasta las costas españolas, donde disponían de medios suficientes para su descarga y custodia.

Posteriormente, trasladaban la droga en un vehículo de alta gama que habían sustraído en la provincia de Málaga.

Los agentes constataron que las dos armas de fuego intervenidas fueron introducidas ilegalmente en España y adquiridas por la organización con el fin de dar seguridad a sus miembros mientras se producían los alijos y durante el periodo en el que se realizaba la custodia de la sustancia estupefaciente.