Según informó hoy el Gobierno regional, se trata de un proyecto de colaboración suscrito entre la AMTA y la Asociación Provivienda, en el que se utilizan viviendas vacías valoradas como potenciales pisos de alquiler social. El proyecto esta en marcha desde septiembre de 2015, con el lema 'Inclusión y Vivienda'.

Belén Prado, viceconsejera de Políticas Sociales y Familia, señaló que el objetivo del programa es "facilitar el acceso a un alquiler razonable a familias y personas con dificultades para encontrar un alojamiento".

"En esta primera fase del programa, y en tan sólo cuatro meses, 10 personas en riesgo de exclusión han tenido acceso a una vivienda digna", agregó. En una segunda fase "está previsto incrementar el número de viviendas destinadas a este proyecto hasta alcanzar un máximo de 100 inmuebles".

El programa incluye un servicio de adecuación integral de las viviendas, de mediación y de tasación de bienes por peritos judiciales.

Prado señaló que así, "además de facilitar el acceso a la vivienda a personas que se encuentran en situación de riesgo de exclusión social, cumplimos con uno de los fines esenciales de la AMTA, como es el de administrar los bienes del tutelado, actuando siempre en su beneficio y bajo los principios de prudencia, conservación y mejora de aquellos".

AUMENTO DEL PRESUPUESTO

Prado señaló que en la Comunidad de Madrid viven cerca de 2.800 personas bajo algún régimen de tutela de la Agencia Madrileña para la Tutela de Adultos. Los programas se dirigen "de forma personal" para garantizar y proteger "su bienestar y también el cuidado de su patrimonio".

La viceconsejera añadió que hoy se han presentado "los resultados del programa piloto, a través del cual las viviendas de los tutelados son reformadas y ofertadas en alquileres sociales a personas en riesgo de exclusión".

El objetivo es el mantenimiento y potenciación del programa, lo que se refleja en el incremento del presupuesto en este ejercicio 2016 en un 36%, lo que supone más de 6,9 millones de euros.