11-M. Erkoreka (PNV), único portavoz parlamentario presente en el acto organizado en el Congreso por las asociaciones de víctimas
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Josu Erkoreka, del PNV, fue el único portavoz parlamentario en el Congreso de los Diputados que asisitó esta tarde al acto que se celebró en la Cámara Baja en memoria de las víctimas del atentado del 11 de marzo de 2004, en el que fallecieron 192 personas.
Entre los pocos diputados que asistieron a este acto se encontraban Francisco Fernández Marugán, del PSOE, y Cayetana Álvarez de Toledo, del PP. Fuentes parlamentarias señalaron a Servimedia que si los portavoces parlamentarios no han acudido a este homenaje es porque no se trata de un acto del Congreso de los Diputados, que esta mañana guardó un minuto de silencio al finalizar la sesión plenaria y declaró el 27 de junio Día de las Víctimas del Terrorismo.
El acto de esta tarde, que se desarrolló en la Sala Internacional del Congreso de los Diputados, ha sido organizado por las distintas asociaciones de víctimas del atentado del 11 de marzo.
Al inicio del acto, la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundúa, leyó el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.
Antes de leerlo, explicó que al organizar el acto se optó por la lectura de esta declaración porque el día de los atentados del 11-M no se respetó “el mínimo común denominador, que era la condición humana” de las personas que ese día viajaban en los trenes de Cercanías.
“La lectura la Declaración Universal de los Derechos Humanos es nuestra manera de decir no a los fanáticos”, explicó Pagazaurtundúa, quien añadió que la música elegida para el acto de hoy, piezas musicales del compositor Astor Piazzolla, es “mestiza” como “eran mestizos los trenes de cercanías, como lo es la ciudad de Madrid”.
CONTRA LA BARBARIE
El preámbulo recuerda que “el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la Humanidad” y considera “esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”.
A continuación, Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11 M Afectados por el Terrorismo; Ángeles Domínguez, presidenta de la Asociación Ayuda a las Víctimas del 11 M, y Ángeles Pedraza, de la Asociación Víctimas del Terrorismo, leyeron los 30 artículos de la citada declaración.
La declaración establece, entre otras cosas, que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
También señala que “todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.
A la lectura de los 31 artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos siguió la de los nombres de las 192 personas que fueron asesinadas en los atentados del 11 de marzo de 2004, perpetrados por Al Qaeda, que concluyó con la actuación de un quinteto de cuerda formado por profesores del Conservatorio de Música de Cáceres y que interpretó dos piezas musicales del compositor Astor Piazzolla.
Por último, José Bono clausuró el acto con unas palabras previas al minuto de silencio que se guardó en la Sala Internacional de la Cámara Baja para rendir homenaje a las víctimas del atentado.
Tras señalar que nombrar una a una a las 192 víctimas mortales de los atentados del 11-M, guardar un minuto de silencio y el homenaje de hoy “no son un mero rito”, sino un acto que “tiene sentido”. “Aunque se avive vuestro dolor, también sirve para revivirles en el corazón, porque nadie muere del todo mientras no se le olvida”, argumentó.
Tras reprochar el “hachazo” que “sin aviso y sin razón” sesgó las vidas de 192 personas aquel 11 de marzo de 2004, Bono manifestó que hay que “mantener viva y fresca la memoria”, porque “una sociedad moralmente sana necesita conciencia de los crímenes terroristas para saber que constituyen la más fea y sucia afrenta a la dignidad de esa sociedad”.
Para el presidente del Congreso de los Diputados, “las auténticas culturas son aquellas que enriquecen y se enriquecen en el diálogo, no en el aislamiento”.
(SERVIMEDIA)
11 Mar 2010
VBR/CLC/lmb