Maroto se expresó así en una entrevista en RNE, recogida por Servimedia, después de que Barberá publicara anoche un comunicado en el que dice estar siendo presionada por los medios de comunicación y por la petición de algunos miembros del partido e insistió en que "no hubo amaños de contratos, ni mordidas" en el Ayuntamiento de Valencia.

“He escuchado sus explicaciones, pero no es a mí a quien tiene que convencer, sino a la opinión pública y a la Justicia si tiene que enfrentarse a ella”, aseguró, para incidir en que “si se confirma lo que hemos sabido de Valencia estos días”, para él supone “una náusea insoportable”.

El dirigente popular insistió en que "sería imperdonable" que fueran ciertas las informaciones de los últimos días. “Mientras unos contaban billetes, yo y otros muchos nos estábamos jugando el tipo en el País Vasco, y mientras unos hacían cambalaches, otros hacíamos política de barrio con gente normal”, denunció.

REFUNDACIÓN

El vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Fernando Martínez-Maíllo, por su parte, reconoció en TVE que no ha “recibido” la propuesta de que el PP de Valencia quiera acometer una refundación que llegaría incluso al cambio de siglas en la formación provincial.

“Escucharemos cualquier propuesta”, afirmó el ‘número tres’ de Génova, para incidir en que “el PP es incompatible con la corrupción”. Insistió en que “quizá” al partido le "ha faltado diligencia” en otras ocasiones, pero reivindicó que los detenidos “han durado tres horas” en el partido.

El dirigente popular remarcó, en esta línea, que la presidenta del PP de la Comunidad Valenciana (PPCV), Isabel Bonig, planteó la creación de una gestora, lo que supone "una decisión radical y muy fuerte", y "se va a crear ya”.