Según informó hoy el Consistorio madrileño en un comunicado, la campaña se ha puesto en marcha desde la Dirección de Comercio y Emprendimiento del Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, y la Oficina Española de Patentes y Marcas. Es la primera vez que se realiza esta campaña, que dura una semana, y colaboran más de 30 empresas.

Concha Díaz de Villegas, directora de Comercio y Emprendimiento, señaló que el objetivo fundamental de la iniciativa es que "la ciudadanía sea responsable de las compras que realiza".

Díaz de Villegas insistió en que la venta ilegal conlleva "graves riesgos para la salud y seguridad de las personas", lo que afecta especialmente a "productos de consumo", porque "se vulnera toda la cadena de control y seguridad alimentaria" de administraciones y empresas y establecimientos de comercialización de alimentos.

FALSA PERCEPCIÓN DEL IMPACTO

Por otra parte, Díaz de Villegas observó que "existe la falsa percepción de que cuando se trata de productos no alimentarios no se produce ningún efecto negativo" para la economía y el empleo, pero "según datos oficiales de 2014, las falsificaciones evitaron la creación de 30.000 puestos de trabajo".

Además, el Ayuntamiento comunica que Sanidad estima que un "80% de los medicamentos comercializados por Internet son falsificados", al nivel de sectores como la aeronáutica.

Más de 100 marquesinas distribuidas por toda la ciudad recogerán el lema 'Tu decisión importa', con consejos. Además, se distribuirán dípticos informativos a través de las redes sociales, donde se habla de los pros y contras de la compra de confianza y legal, frente a una compra ilegal.

BENEFICIOS DE LOS PRODUCTOS ORIGINALES

También hay folletos informativos para concienciar sobre las consecuencias de la venta ambulante ilegal: fomento del crimen organizado, explotación laboral, destrucción de cultura y empleo y renuncia a los derechos como consumidor. Por otra parte, los beneficios de comprar productos originales serían: potenciaciación de la innovación y la investigación; creación se cultura; más empleo; financiación de servicios públicos de la ciudad y protección de los consumidores.

Los productos falsificados más demandados son prendas, perfumería y cosmética, marroquinería y complementos, artículos y prendas deportivas, calzado y relojería, joyería y bisutería y soportes audiovisuales.

El Consistorio pone énfasis en que "se acepta socialmente esa estructura ilegal de los denominados 'manteros' o 'productos pirata' sin tomar conciencia de las consecuencias negativas" para "consumidores, el comercio, los artistas, el empleo, la industria, la hacienda pública y la imagen de la ciudad".