La campaña tiene por lema “No vale la pena morir por ningún SMS” y muestra los últimos mensajes enviados por víctimas antes de fallecer en accidentes de automóvil.

Según AT&T, en su sitio en Facebook muchos adolescentes reconocen los riesgos de enviar SMS mientras conducen, pero también son numerosos los que aseguran que tienen métodos para hacerlo de forma segura.

El tema de la campaña surgió precisamente de uno de los grupos en Facebook de la empresa, en le que el moderador pedía a los participantes que leyeran el último mensaje enviado con su móvil mientras conducían y analizaran si valía la pena tener un accidente de tráfico por ellos.

Los anuncios de la campaña de AT&T se mostrarán en 72 centros comerciales estadounidenses, y la iniciativa también cuenta con un centro de recursos en Internet, en el que jóvenes, educadores y padres pueden descargar información sobre los riesgos de enviar SMS mientras se conduce.

AT&T, el segundo operador de telecomunicaciones más importante de EEUU, es la segunda empresa del sector en aquel país que adopta medidas contra el envío de SMS mientras se conduce, después de Verizon, que lanzó una iniciativa el año pasado, y también en 2009 lo hizo la aseguradora Allstate Insurance.

Un total de 19 estados de EEUU tienen prohibido el envío de SMS mientras se conduce, otros 23 están estudiando aprobar esa prohibición, de los que 10 ya tienen restricciones para los conductores noveles, y una normativa nacional se lo prohíbe a los conductores de autobús y camión.