Rivera compareció en rueda de prensa junto a los miembros de la dirección del que será su grupo parlamentario: Juan Carlos Girauta como portavoz; Miguel Gutiérrez como secretario general; Marta Martín, José Manuel Villegas y Toni Roldán como portavoces adjuntos, y Patricia Reyes e Ignacio Prendes como miembros de la Mesa.

Pese a ser conscientes de que hay “limitaciones” para trabajar en el Congreso mientras el Gobierno esté en funciones, Rivera aseguró que Ciudadanos intentará que se pueda comenzar a debatir “cuanto antes” para que los ciudadanos comprueben que “la nueva política es sobre todo responsabilidad” y diálogo para llevar adelante las reformas.

Cuentan con que antes de la próxima reunión de la Mesa, el miércoles, tengan ya disponible el informe de los servicios jurídicos de la Cámara sobre el margen de maniobra mientras se elige a un nuevo presidente del Gobierno.

Además de la propuesta ya registrada sobre la unidad de España, Ciudadanos quiere debatir cinco proposiciones no de ley con planes que considera especialmente “urgentes”. El primero de ellos es para combatir la pobreza y la desigualdad y contiene, entre otras propuestas, medidas contra el paro de larga duración y el complemento salarial para garantizar sueldos dignos a los trabajadores.

El segundo es sobre la igualdad y la conciliacón laboral y familiar, en la que incluye una baja por maternidad y paternidad de 26 semanas con una racionalización de horarios. En tercer lugar, plantea que una subcomisión comience a trabajar ya en una reforma educativa que sea consensuada para superar los sucesivos “fracasos” de las precedentes.

Su cuarta proposición contiene medidas contra la corrupción y por la regeneración democrática, con una reforma de la ley de partidos para incluir la obligación de que hagan primarias y sean democráticos como manda la Constitución, una reforma de la ley del indulto para prohibirlos en casos de corrupción política, y con la derogación de los aforamientos.

Finalmente, Ciudadanos propone una reforma de la ley electoral y quiere “trabajar desde ya” para superar una norma “obsoleta, injusta, que no se adecúa a los tiempos que corren”.

Junto a todo ello, Ciudadanos trabaja en un reglamento interno que aprobará en los próximos días para funcionar “de manera productiva, transparente”, con medidas que después intentará extrapolar a una reforma del Reglamento del Congreso. Quieren que los gastos que afecten a la Cámara puedan ser públicas y evaluar periódicamente el trabajo de cada uno de sus miembros para asegurar que todos ellos están a la altura “de lo que los españoles esperan de nosotros”.

Preguntado sobre la posibilidad de permitir en ese Reglamento el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso, aseguró que es partidario de que “nos entendamos” sin necesidad de utilizar “un pinganillo” teniendo en cuenta que el Parlamento es el de un Estado que tiene una lengua oficial común para todos sus ciudadanos.

Preguntado sobre la polémica acerca de la vestimenta de algunos parlamentarios, dijo con ironía que el Reglamento ya dice algunas cosas sobre “el decoro” en la Cámara y no tiene previsto proponer ningún añadido, entre otras cosas porque “sería un artículo muy largo”.