Según el Copac, con esta actuación la aerolínea, recientemente adquirida por Globalia, lleva a cabo prácticas ilegales y contrarias al correcto acceso y desarrollo profesional de los pilotos.

En concreto, denuncia que el cobro por acceder a un proceso de selección es un requisito contrario a la ley, ya que atenta contra “la efectiva igualdad de oportunidades y la no discriminación en el acceso al empleo y en las acciones orientadas a conseguirlo” recogidas en la Ley del Empleo y en el artículo 9.2 de la Constitución Española.

A este respecto, defiende que el proceso de selección promovido por una empresa privada no es en ningún caso una oferta de empleo público ni un examen oficial, por lo que el cobro de una tasa de evaluación a los candidatos es totalmente improcedente.

Por último, considera que este tipo de prácticas son muy perjudiciales para la profesión de piloto, para los propios profesionales y para el sector aéreo, ya que degradan el acceso a una profesión muy exigente, dada su vinculación con la seguridad de las operaciones y de los pasajeros.