Estos aparatos, conocidos como "Tigre" y considerados por Defensa como los más avanzados de los que actualmente hay en el mercado, podrán ser desplegados en misiones como la de Afganistán a partir del 2011. Hasta ese momento España seguirá dependiendo en Afganistán, principal destino, del apoyo aéreo del Ejército italiano.

Don Juan Carlos estará acompañado por autoridades civiles y militares. Además de visitar distintas dependencias, será informado sobre las características del helicóptero de ataque "Tigre".

Allí, dentro de la dirección de enseñanza de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet), el Rey podrá ponerse a los mandos de los simuladores del "Tigre", en el que se adiestran los pilotos que serán desplegados con los helicópteros.

El nuevo sistema de simulación del "Tigre" fue inaugurado el pasado 3 de marzo por el jefe de Estado Mayor del Ejército (jeme), general de ejército Fulgencio Coll, que acompañará al Monarca en su visita por las instalaciones.

Este simulador es el más vanzado de los que existen para este modelo de helicóptero, de los que otros países, como Francia, Alemania o Australia, también han adquirido unidades, y el software que utiliza es completamente español, habiendo sido la empresa Indra la encargada de su diseño.

Su empleo resulta fundamental en la instrucción de los pilotos, más aún en el caso de los helicópteros de ataque, ya que permite un importante ahorro de munición. Del total de horas de vuelo que se necesitan para completar su formación, un 70 por ciento se realizan en simuladores.

La base donde se sitúan instalaciones del centro de simulación es también la sede del Batallón de Helicópteros de Ataque I, la unidad que recibirá los 24 helicópteros "Tigre" que España ha adquirido, y que cuenta en la actualidad con seis de estos aparatos operativos.

El sistema se compone de un simulador de misión y un simulador de base fija, cada uno con dos estaciones de pilotaje -una para el piloto y otra para el tirador- que pueden realizar su entrenamiento por separado o de forma conjunta.

Los equipos de navegación y electrónicos que incorpora cada una de las estaciones son iguales a los de los helicópteros, y no recreados mediante una pantalla de ordenador, lo que incrementa la fidelidad del entrenamiento.

A esto se unen unos escenarios muy realistas, generados sobre una base de datos visual que incorpora recreaciones de todo el territorio español y de la parte este de Afganistán, a partir de fotografías.

De esta forma, se puede reproducir cualquier entorno (desértico, montañoso, de día o de noche, incluso zonas de combate urbano) y los distintos niveles de amenaza que pueden presentarse en una situación real.

Para maximizar los resultados, en el centro de simulación también hay salas de planeamiento y de análisis posvuelo, en las que los pilotos pueden repasar junto a los instructores las sesiones de vuelo para su revisión.