La entidad postal explica que esta decisión, adoptada por el Consejo de Administración de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, tiene como objetivo una "progresiva adecuación a costes, el mantenimiento de los ingresos y, ante todo, la calidad y eficiencia en la prestación del Servicio Postal Universal (SPU) a todos los ciudadanos".

De este modo, a partir del 1 de enero, las cartas y tarjetas postales nacionales requerirán un franqueo de 0,45 euros (en lugar de 0,42 euros) si son ordinarias y normalizadas, con un peso de hasta 20 gramos.

No obstante, Correos recuerda que España seguirá figurando en 2016 entre los países de la Unión Europea con las tarifas postales más económicas, con una diferencia respecto a la tarifa media europea (0,55 euros) de 10 céntimos de euro por envío, y por debajo de Italia (0,80), Reino Unido (0,72), Francia (0,68) y Alemania (0,62).

Además, las cartas y tarjetas postales internacionales (ordinarias y normalizadas hasta 20 gramos) se franquearán con 1,15 euros cuando el destino sea Europa, incluido Groenlandia, y con 1,30 euros para el resto de países (en lugar de 0,90 euros y 1 euro, respectivamente).

De este modo, la actualización de tarifas de los productos incluidos en el SPU se sitúa en el 6,64%.

Para establecer las nuevas tarifas, Correos ha seguido el procedimiento previsto en la Ley Postal, que incluye la comunicación previa a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que verifique que se respetan los principios de precios asequibles, transparentes y no discriminatorios.