20-D. Sánchez quiere reducir la tasa de temporalidad del 24% al 15%
- Promete elevar en la regulación “todos los umbrales” que impiden a las pymes crecer
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El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó este miércoles en el Fórum Europa que se fija el objetivo de reducir la tasa de temporalidad en el mercado laboral en nueve puntos, desde el 24% actual al 15%, que es la media de la Unión Europea.
Sánchez repasó los cinco ejes que marcan su programa económico en el acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum, el último en Madrid antes del inicio de la campaña electoral de las elecciones del 20-D.
El líder socialista explicó que este objetivo de reducir la temporalidad se logrará con la clarificación sólo de tres tipos de contratos de manera que un contrato temporal no pueda ser superior a un año, aunque admitió que se podrán dar casos especiales en algunos sectores si así se acuerda en la negociación colectiva.
En este sentido, señaló que no penalizarán “con más cotizaciones a la Seguridad Social la contratación temporal” sino que “pagarán más los que abusen” de la temporalidad.
Además, prometió elevar en la regulación “todos los umbrales” que impiden a las pymes crecer ya que entre sus objetivos estará incentivar la creación de empresa, ya que son las generadoras de empleo, pero sobre todo “consolidar y ampliar el tamaño” de las actuales para hacer de la española una economía más global e internacionalizada.
CRECER PARA REPARTIR
El secretario general del PSOE expuso sus medidas para una “recuperación justa” porque sostiene que se ha salido de la recesión económica pero no de la crisis y por ello hace falta poner en marcha medidas para preparar a la economía española para que sea capaz de “crecer para repartir y repartir para crecer”.
El líder socialista se compromete a convocar a empresarios, trabajadores e instituciones para, “entre todos”, impulsar una agenda para la recuperación justa que él ha fijado en cinco ejes: reindustrializar y apostar por la ciencia, crear empleo y empresas, impulsar la transición energética, hacer una fiscalidad justa y blindar nuestro Estado del Bienestar.
Para reindustrializar, Sánchez apuesta por aumentar la financiación pública con un impulso a los fondos de capital riesgo con capital público, o al uso de avales y garantías públicos, que “atraigan y movilicen” capitales privados; duplicar los fondos en I+D+i, transformar el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) en una “verdadera” Agencia Estatal de Innovación y promover un pacto por la Ciencia recuperando los niveles de 2011.
Además de derogar la reforma laboral y un nuevo Estatuto para los Trabajadores, Sánchez aboga por recuperar derechos laborales “perdidos”, como el derecho a la FP, la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo, “imprescindible” para las personas con discapacidad, e incluir la garantía de derechos, como la seguridad y la salud en el trabajo, y el derecho a la propiedad científica e intelectual de los trabajadores.
AUDITORÍA ENERGÉTICA
Como tercer eje de sus medidas, impulsará una auditoría sobre los costes integrados en la tarifa eléctrica, como condición “indispensable para impulsar la coherencia entre lo que pagamos y lo que recibimos” en el recibo de la luz.
Además, eliminará el llamado ‘Impuesto al sol’ para promover así un marco regulatorio “estable y propicio” a la generación de energía a pequeña escala, crearán un fondo verde para la transición energética, y facilitar el crédito para la inversión en ahorro y eficiencia, con particular atención a las pymes y al sector residencial.
Sánchez explicó que harán una “reforma fiscal progresista” en la que “no subirán los impuestos” a la clase media y trabajadora pero “sí a las rentas más altas”, sin copagos, sin agujeros fiscales, sin amnistías fiscales; después de un Gobierno que ha “castigado especialmente” a la clase media y trabajadora.
IMPULSAR DEPENDENCIA
Por último, el líder socialista apostó por “reparar los daños” en el sistema de bienestar, luchar contra la pobreza e impulsar un pacto educativo. Se compromete a elevar en ocho años la inversión en Sanidad al 7% del PIB, triplicar la inversión en Educación púbica, impulsar la Ley de Dependencia, recuperando, entre otras, “la cotización a la Seguridad Social de los cuidadores no profesionales” y aprobar el Ingreso Mínimo Vital, considerado la “punta de lanza para acabar con la pobreza”, en especial la infantil, garantizando un ingreso a los 700.000 hogares que hoy no tienen ingreso alguno.
(SERVIMEDIA)
02 Dic 2015
MML/isp