Así lo dicen los populares en el programa electoral con el que concurren a los comicios del 20-D, en el que explican que dicha estrategia pretende garantizar los derechos de las personas mayores “y desenmascarar situaciones de maltrato físico, psicológico o económico”.

En materia de mayores, el PP aboga por impulsar políticas desde “una nueva perspectiva”: la del envejecimiento activo y la solidaridad intergeneracional.

Partiendo de esta premisa, el Partido Popular quiere orientar sus políticas de ciudadanos mayores hacia un modelo que contemple todo el ciclo vital, que facilite las relaciones humanas y reserve tiempo para los cuidados personales, la solidaridad y las relaciones sociales, “favoreciendo el envejecimiento activo”.

En cuanto a la solidaridad intergeneracional, apuesta por promocionarla con “la adopción de políticas laborales de gestión de la edad y el desarrollo de programas a través de los que se ponga en contacto a personas mayores con dilatada experiencia empresarial con nuevos emprendedores”.

En esta línea, el programa del Partido Popular alude también al propósito de garantizar a los mayores que lo deseen el acceso permanente a la formación y el aprendizaje con medidas como la ampliación de estos espacios de formación y aprendizaje, en colaboración con el sistema universitario.

Además, el PP se compromete a impulsar campañas que promuevan la imagen positiva de las personas mayores, “desechando estereotipos negativos y actitudes discriminatorias, para garantizar la igualdad de derechos para las personas de mayor edad”.

Y dentro de esa imagen positiva y reconocimiento de su papel activo, los populares hablan de impulsar los programas de voluntariado de mayores que motiven su participación social.

Se compromete, asimismo, el PP en su programa electoral, a promover servicios que faciliten a las personas mayores su permanencia en el domicilio y en su entorno social y familiar, así como las ayudas para el acondicionamiento y adaptación del hogar y el ‘Cohousing’ (vivienda colaborativa).