Dos ópticas-optometristas voluntarias de la Fundación Cione Ruta de la Luz, la canaria Madhu Prakash Khatnani y la malagueña Mónica Muñoz, fueron las encargadas de llevar a cabo las revisiones visuales. La campaña de salud visual estuvo orientada hacia la población infantil pero, aun así, atendieron a un gran número de adultos que padecían presbicia.

La Ruta de la Luz contó con la Fundación Repsol como contraparte en la ciudad de Ventanilla, que se encargó de la logística y de la preparación previa de la misión óptica. La situación visual en Ventanilla es crítica, la población más joven, de entre 3 y 15 años, padece astigmatismos altos, acompañados de una leve hipermetropía, mientras que el problema más grave de la población adulta es la presbicia.

“Ambas optamos por hacer corrección completa de astigmatismos, ya que es probable que la gafa que reciban sea la única que tengan en su vida”, valoró Mónica Muñoz. Madhu Prakash, por su parte, añadió que “en general puede decirse que estos niños no rinden en clase por culpa de su visión”.

“En algunos casos notamos la ansiedad de las personas y su demanda de tener las gafas correctoras cuanto antes para poder devolver así sus vidas a la normalidad”, coincidieron en señalar las voluntarias, que explicaron a los pacientes que usaran las gafas y no desistiesen a pesar de que se puedan sentir mareados en un primer momento.