Garzón presentó públicamente sus propuestas en materia de memoria histórica coincidiendo con los cuarenta años transcurridos desde la muerte de Franco. Lo hizo acompañado de la también dirigente de IU, antropóloga y activista en esa materia Esther López Barceló, y de representantes de las asociaciones que luchan por la reparación de las víctimas del franquismo.

Todos disculparon por su avanzada edad, 96 años, la ausencia de Fernando Macarro, más conocido como Marcos Ana, la persona viva que más tiempo pasó en prisión, 23 años, represaliado por el franquismo. El periodista Héctor Juanatey leyó un texto escrito por el actor Juan Diego Botto, hijo de un desaparecido durante la dictadura en Argentina, y Juan Rebollo puso voz a las víctimas directas y a quienes siguen buscando a sus familiares.

Garzón dejó claro que en esta, como en las demás materias, su formación defiende lo que piensa, “no se esconde por ánimo electoralista”, y reclama lo que considera justo pese a saber que en España pervive aún un “escenario sociológico que legitima el franquismo”. La brújula de Izquierda Unida, aseguró, señala siempre a la “legitimidad republicana” y a la reparación de quienes lucharon contra la dictadura.

Insistió en que no se puede construir el futuro sin memoria, sin recuperar la verdad de lo sucedido y sin reparar a todas las víctimas. La memoria, dijo, “sigue enterrada en las cunetas”, con 2.381 fosas comunes pendientes de exhumación y unos 140.000 desaparecidos, lo cual coloca a España solo por detrás de Camboya en la lista de víctimas sin identificar. “Es más fácil ser Billy el Niño”, dijo, en referencia al comisario de la época franquista acusado de represión, que Marcos Ana, a quien aún no se ha reconocido como víctima.

Por todo ello, considera “imprescindible” una condena “oficial” del franquismo por parte del Estado, como ha ocurrido en todos los países que tuvieron una ruptura con su pasado dictatorial, y que se conozca toda la verdad de la represión, para lo cual defiende que se hagan públicos los archivos de la policía, del ejército, de los tribunales y de la Iglesia.

NULIDAD DE TODA LA REPRESIÓN

También reclama que el Estado investigue de oficio las tramas de robos de bebés durante los años de dictadura y primeros años de la democracia, y que se impidan actos de “conmemoración” del dictador y de quienes participaron en la dictadura, así como la pervivencia de sus nombres en calles y plazas.

Izquierda Unida reclama la localización y judicialización de todas las fosas comunes y la declaración por ley de la nulidad de todas las acciones legales de carácter represivo llevadas a cabo durante el franquismo. También el reconocimiento y, en su caso, el tratamiento de los daños o traumas ocasionados a las víctimas y la recuperación e indemnización a cargo del Estado o de los responsables patrimoniales si existieran, de los bienes expoliados a personas físicas o jurídicas por represalias de cualquier tipo.

Otra de sus peticiones es la exigencia de responsabilidad a las empresas e instituciones que se beneficiaron del trabajo forzado de prisioneros de guerra, y la aprobación de una solución definitiva para el Valle de los Caídos que incluya el traslado de los restos de Franco y de Primo de Rivera, identificación de las víctimas enterradas allí y su devolución a las familias que lo soliciten, así como la desacralización del lugar, lo cual comportaría el traslado de la orden benedictina y el desmantelamiento de la cruz, así como la conversión de la instalación en un “memorial de la represión franquista”.

La coalición reclama, asimismo, la inclusión en los currículos escolares de contenidos acordes con la “verdad histórica” de la Segunda República, la Guerra Civil, la dictadura, la represión y la transición, y la ilegalización de toda organización que ensalce, justifique o fomente la ideología, la violencia y todos los actos que el franquismo ejecutó y promulgó. Como día de recuerdo a las víctimas del franquismo propone el 11 de noviembre, Día Europeo de las Víctimas del Fascismo.