En una rueda de prensa de presentación de la temporada, Bisbe explicó que el año pasado se cerró con unos 5 millones de esquiadores, manteniéndose los datos de la campaña 2013-2014. En cuanto al inicio de la campaña, indicó que si se confirman las previsiones de precipitaciones y bajadas de temperatura para este próximo fin de semana, las estaciones podrían empezar a abrir las primeras pistas a finales de noviembre.

Las buenas expectativas de las estaciones españolas se producen pese a que la temporada será previsiblemente corta, ya que la Semana Santa, que suele marcar el fin de temporada para muchas instalaciones, se celebra a finales de marzo.

Para esta nueva campaña, las estaciones han invertido 21,49 millones en la mejora de sus instalaciones, cifra inferior a la de la pasada campaña, cuando se alcanzaron los 34,5 millones.

Bisbe señaló que Austria, Francia, Italia y Suiza fueron los países que más esquiadores registraron la pasada campaña y que el Pirineo recibió 10 millones de esquiadores, de los cuales en torno a los tres millones lo hicieron en la parte española.

El presidente indicó que la Cordillera Cantábrica registró el menor número de días de pistas abiertas, mientras que las estaciones de la Cordillera Penibética fueron las que más días permanecieron abiertas, 156 días. “Queremos posicionar el turismo de invierno en el panorama mundial, ya que “el turismo de sol y playa ya es muy conocido en el extranjero”, concluyó Aureli Bisbe.