Vacunar a un niño es 68 veces más caro que en 2011

- Medicos Sin Fronteras pide a las farmacéuticas que abaraten la vacuna de la neumonía

MADRID
SERVIMEDIA

El precio del paquete completo de vacunación es en la actualidad 68 veces más caro que en 2011, pese a que el aumento del número de vacunas incluidas en el paquete no ha sido directamente proporcional al aumento del precio del mismo, ya que se ha pasado de seis a doce vacunas, pero el precio ha aumentado desde los 57 céntimos que costaba antes hasta los 39,25 euros que cuesta ahora, según los datos que este martes hizo públicos Médicos sin Fronteras.

Miriam Alía, especialista en vacunación de MSF, afirmó hoy en rueda de prensa que “la vacunación es una de las formas más eficaces y baratas para reducir la mortalidad infantil”, ya que al día mueren 4.000 niños en el mundo por enfermedades prevenibles mediante vacunas, pero “las vacunas no están pensadas para los países en desarrollo”.

Los países que no tienen acceso a las subvenciones de GAVI (la Alianza Global para las Vacunas) tienen que negociar el precio de las vacunas directamente con las farmacéuticas que las desarrollan. Los beneficiarios de GAVI son aquellos países de ingresos bajos pero no incluye a aquellos de ingresos medios que se encuentren en medio de una crisis humanitaria como Siria, Jordania o Líbano.

En el caso de la vacuna contra el neumococo, GAVI recibe la triple dosis necesaria para cada niño a 10 dólares mientras que MSF tiene que pagar el doble, según denuncia la organización.

Por ello, desde esta ONG confían en que India logre el objetivo de comercializar en un plazo aproximado de dos años la triple dosis contra el neumococo a 6 euros. Según MSF, el lobby farmacéutico presionará al gobierno de India para que abandone el proyecto, a pesar de que “cuando presionan a India saben que esa decisión costaría vidas humanas”, aseguró Miriam Alía.

Por último, Ana de la Osada, coordinadora médica adjunta de MSF en Sudán del Sur, declaró por conferencia que es necesario una mayor investigación para conseguir vacunas termoestables que aguanten las altas temperaturas sin necesidad de neveras; y que no sean inyectables para que puedan ser aplicadas por personal no cualificado, de forma oral o con un parche y calendarios más flexibles para que puedan vacunar también a niños de más de un año.

(SERVIMEDIA)
17 Nov 2015
CJC/gja