Según explicó Higueras en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el acuerdo consiste en que la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo recibirá un máximo de 150 viviendas ocupadas a cuyas familias hay que revisar su alquiler y el resto vacías.

A las viviendas vacías las familias aspirantes podrán acceder a través de los Servicios Sociales Municipales y en todos los casos, las nuevas ocupantes y las que verán revisado su alquiler, se garantizará que éste no suponga más del 30% de los ingresos familiares.

La EMVS pagará 75 euros mensuales por cada vivienda ocupada y 125 por cada vivienda vacía. Además, el Ayuntamiento se hará cargo del pago del IBI de estas familias y la Sareb del pago de los seguros y la cuota de comunidad de vecinos. En caso de que haya que acometer reparaciones en la vivienda, ambas instituciones se repartirán el gasto al 50%.