Violencia género. Mujeres divorciadas reclama que se pueda pedir la orden de alejamiento para los niños

MADRID
SERVIMEDIA

La presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, insistió este martes en la necesidad de que las mujeres maltratadas pidan a través de su abogado que la orden de alejamiento también se aplique a los hijos, para evitar que los agresores puedan acercarse a los menores.

En declaraciones a Servimedia, Pérez del Campo subrayó que el contacto del maltratador con los menores debe ser “ninguno”, para evitar desenlaces como el ocurrido este fin de semana en Liria (Valencia), donde un hombre mató a su exmujer y a su exsuegra en presencia del bebé que tenía la pareja. Según la presidenta de la federación, a la vista de este final, el caso era “de alto riesgo” y no se había declarado como tal.

Es más, según denunció, la situación de muchas víctimas no recibe esa valoración. De acuerdo a los datos que maneja, de las 56 fallecidas en 2014, sólo 15 habían denunciado y las valoraciones policiales de estas últimas eran de riesgo “bajo o inexistente”. “La policía no está formada ni preparada, es un cuerpo represivo, no es para que haga estas valoraciones, que sería propio de los psicólogos”, agregó.

Pérez del Campo considera que “lo peor del mundo” para un niño es tener un padre violento, como dijo el pasado sábado el movimiento feminista en la marcha celebrada en Madrid. “Lo que estamos gritando en la calle es que la violencia de género es un delito ideológico; lo que estamos gritando cuando decimos 'no' a la custodia compartida es que estamos intentando parar por todos los medios que los niños no tengan que pagar por tener un padre impuesto”, añadió.

Por eso, pidió que la ley sobre custodia compartida tenga unos criterios únicos a nivel estatal, como con la ley del divorcio, para acabar con la desigualdad en el abordaje de las medidas según la comunidad autónoma donde se resida. “El niño no es un objeto, que va de un lado para otro, como una pelota”, aseveró.

“Nadie nace violento, los niños se hacen violentos por el modelo referencial, con los padres con los que se crían y la sociedad que refuerza la conducta de esos padres”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
10 Nov 2015
AHP/gja