Expertos reclaman mayor participación ciudadana en el diseño de las `smart cities´
- Apuestan por la rehabilitación tecnológica de las ciudades por barrios para hacerlas más “habitables y usables”
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Expertos reunidos en Bilbao en el sexto Congreso Centac de Tecnologías de la Accesibilidad han reclamado una mayor participación de los ciudadanos en el diseño y desarrollo de los proyectos de ciudades inteligentes o `smart cities´.
En este sentido, el presidente de la Federación de Instaladores de Telecomunicaciones (Fenitel), Antonio Mateos, manifestó que “se están creando diseños de ciudades inteligentes sin tener en cuenta la voz de las personas que las van a habitar, especialmente de aquellas con discapacidad”.
El director general de la Fundación para el Desarrollo Infotecnológico de Empresas y Sociedad (Fundetec), Alfonso Arbaiza, se mostró de acuerdo con esta afirmación, aunque lo atribuyó a un problema tradicional de las administraciones locales “poco acostumbradas a contar con la voz de los ciudadanos”. No obstante, indicó que la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI) cuenta con un grupo de trabajo específico que está impulsando la participación ciudadana en los proyectos de ciudades inteligentes de los 65 municipios integrados en la red.
Según el director de Accesibilidad de Centac, Juan Carlos Ramiro, otro de los obstáculos que existentes para el desarrollo del concepto de `smart city´ es la brecha que hay entre los sistemas diseñados para espacios públicos y los concebidos para edificios. “Una ciudad inteligente tiene que ser habitable y usable por las personas y eso pasa por garantizar su autonomía en su entorno más cercano: su casa y su barrio”, matizó Ramiro.
“Hay casos especiales que requerirán soluciones específicas, pero incluso en un gran porcentaje de los edificios la tecnología que ya tenemos podría servir para garantizar la autonomía de las personas”, añadió el director de accesibilidad de Centac.
Para ello, el director técnico de Navarrosa CyF, Valentín Fernández, propone adoptar el concepto de espacio integrado consciente, que consiste en la rehabilitación y desarrollo de los hábitats más cercanos a las personas, los barrios, integrando tecnologías que promuevan la autonomía. “Para que las `smart cities´ sean como queremos tenemos que ir a la rehabilitación de edificios”, matizó Fernández, quien explicó que en España hay más de 20 millones de edificios, de los cuales un 50% tienen más de 25 años y el 25% tienen más de 50 años.
BIOMETRÍA Y AUTONOMÍA PERSONAL
En el ámbito de la promoción de la autonomía personal desempeñará un papel relevante la biometría. Como recalcó Juan Carlos Ramiro, este tipo de tecnología es útil para todos, pero especialmente para personas que pueden tener dificultades de movimiento, visuales o auditivas, y puede usarse para sistemas de control de acceso en edificios públicos y privados.
En este Congreso se presentaron dos proyectos españoles que parten del uso de la biometría para mejorar la calidad de vida de las personas. Uno de ellos es la plataforma PIDaaS, que integrará sistemas de reconocimiento facial y por voz para facilitar la autenticación y el acceso a servicios de comercio electrónico, `e-health´ y administración electrónica en una primera fase piloto, según explicó Miguel Ormazábal, de la empresa española Bantec, que participa en este proyecto.
Las tres pruebas piloto del proyecto se realizarán en un sistema de administración electrónica en la región del Piamonte italiana; en el sitio web de comercio electrónico `e-Bros´ (venta de electrónica); y en el sistema catalán de salud, donde los pacientes podrán utilizar PIDaaS para acceder y consultar sus datos médicos y su historial.
El segundo proyecto presentado es `Smowl´, un sistema de autenticación constante del usuario desarrollado para centros de educación a distancia. Este sistema, mediante el uso de la webcam de los ordenadores personales, permite confirmar que la persona que está realizando un curso a distancia es quien dice ser. De esta forma, se puede suprimir la necesidad de realizar un examen final presencial, lo que supone una barrera para personas con dificultades de movilidad, “pero también para personas con pocos recursos económicos”, expresó el director de proyectos de Smiley Owl Tech, Mikel Labayen.
(SERVIMEDIA)
06 Nov 2015
AOG/ROR/gja