El delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, expuso las cuentas municipales para el año que viene en la rueda de prensa posterior a la Junta, tras la cual está prevista la comparecencia de la portavoz municipal del PSOE, Purificación Causapié. Tras el acuerdo, que se cerró el lunes, ambos grupos aprobarán el proyecto en el pleno de la última semana de diciembre.

El concejal calificó los presupuestos de “clave” para ejecutar las políticas que desea implantar el Gobierno municipal, y se declaró “muy satisfecho” de que recojan los planteamientos que expuso la alcaldesa, Manuela Carmena, en su discurso de investidura, aumentando el gasto social y atendiendo las emergencias, con recursos directos del Ayuntamiento sin recurrir a más endeudamiento. Según dijo, el acuerdo con el PSOE no ha hecho que el Gobierno municipal deje de incluir algo de lo que pensara introducir.

Sánchez Mato detalló que el conjunto del gasto se incrementará un 2,4%, 4,493 millones, exactamente lo que se prevé ingresar de más. Entre los ingresos, aunque disminuirá la participación de los ayuntamientos en los estatales, el Ayuntamiento espera recaudar 104 millones, la mitad de ellos más gracias al IBI; 6,48 millones más gracias al Impuesto de Actividades Económicas (IAE); 9,7 millones más gracias al Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y 39 millones más gracias a la nueva tasa de basuras a grandes superficies industriales.

En cuanto al IBI, el PSOE ha aceptado al final el proyecto del Gobierno municipal, pese a que en el Pleno de septiembre votó con el PP y Ciudadanos en favor de una reducción del 2% a todos los locales no residenciales, incluidas las grandes superficies. Ahora, junto a la bajada del 7% a todas las viviendas y la gran mayoría de los locales no residenciales, se subirá el IBI al 0,31% de los recibos, un total de 6.814, frente a los 2,1 millones de recibos que serán menores.

LOS PERJUDICADOS

En concreto, se subirá el IBI a los comercios cuyo valor catastral supere los 860.000 euros, a los establecimientos de hostelería de más de 1,62 millones, a las superficies industriales de más de 890.000 euros y a los edificios de oficinas de más de 2,2 millones y recintos deportivos de más de 20 millones. Del intervalo que va del 7 al 9,54% de subida para estos locales, los comercios estarán en el rango más bajo.

También dentro del IBI, se eliminará la bonificación de que gozaban las familias numerosas con viviendas con valores catastrales de más de 204.000 euros, y con ello el Ayuntamiento recaudará 1,5 millones más. Éstas son el 28% de las familias numerosas; el 72% restante, 14.863, mantendrán la bonificación.

Igualmente, se eliminará la bonificación del IBI de que disfrutaban los hoteles, oficinas y bancos ubicados en edificios de patrimonio histórico. Esta supresión afectará a 2.843 recibos y supondrá 12,2 millones de euros más para las arcas municipales. Por el contrario, Sánchez Mato descartó nuevos ingresos por venta de patrimonio público, aunque el Ayuntamiento seguirá cobrando lo pendiente por las ventas de gobiernos anteriores.

Por otra parte, la nueva Tasa de Residuos Urbanos no afectará a inmuebles, almacenes ni estacionamientos, sino que se aplicará a las superficies industriales en función también de su valor catastral. Se aplicará una cuota fija según éste y otra de generación de residuos, que se bonificará hasta el 100% a las empresas que tengan un plan de gestión de residuos. En cualquier caso, ningún recibo estará por encima de los 20.000 euros.

GASTO

En cuanto al gasto, el Ayuntamiento ahorrará con la reforma en la administración y las empresas públicas 122 millones, un 10% más. Y por el contrario, subirá un 11% el gasto en los distritos (Puente de Vallecas con un 32% más y Usera con un 20% serán los más beneficiados, y Centro, con un 11% menos, el más perjudicado).

Las inversiones municipales serán de 364 millones, un 64,8% más que este año; la que más sube es la de mantenimiento urbano, que se multiplica por ocho; ello sin contar las inversiones sostenibles que se emprenderán con el superávit de caja, que se calcula en 330 millones. Y el gasto social de 123 millones, un 24% más, con un incremento especialmente significativo en cooperación internacional e inversiones de las que la UE aportará el 50% en 2017; esta partida se multiplicará por 22, y los planes de barrio casi por siete. Los contratos integrales se llevarán unos 1.500 millones.

Por el contrario, a pagar la deuda se destinarán 557 millones, un 24% menos que en 2015. Esta partida supondrá un 14% menos del total de los presupuestos, frente al 21% que ha constituido este año. Al final de 2016, la deuda pendiente quedará en 4.140 millones, aunque Sánchez Mato cree que si el Ayuntamiento pudiera rescindir algunos contratos firmados con cláusulas suelo por gobiernos anteriores se ahorraría 44 millones más.