20-D. Garzón defiende un acuerdo europeo para “aliviar” la deuda

MADRID
SERVIMEDIA

El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, explicó este miércoles que su propuesta sobre la deuda pública consiste en buscar un acuerdo europeo para hacer una auditoría y “aliviar” la carga que supone para la salida de la crisis.

En una entrevista en RNE, recogida por Servimedia, reconoció que las consecuencias de no pagar parte de la deuda o de los intereses dependen en gran medida del proceso por el que se decida, y él defiende que se haga mediante un acuerdo europeo, a través de la creación de una especie de Club de Londres o París como en otros momentos de la historia, y con una auditoría.

Parte de la convicción de que sin ese alivio España “no tiene capacidad de salir de la crisis” y quedaría “atrapada en un círculo vicioso”. Además, considera necesario que la ciudadanía conozca “la estafa” en la que se ha basado parte de ese endeudamiento de la economía española.

Explicó que España se ha prestado dinero a sí misma perdiendo valor y enriqueciendo a quienes han especulado con ello, que son los mismos que generaron la crisis. “Es como si yo te presto dinero al 1% y me lo devuelves al 5%. Me estás timando”.

Garzón mantendrá esta propuesta en su programa electoral, junto a la nacionalización de empresas estratégicas que prestan servicios básicos si no acceden a garantizar que nadie se queda sin luz o calefacción por no poder pagarlo, y a la inversión de casi 10.000 millones para crear un millón de puestos de trabajo con salarios de entre 900 y 1.200 euros.

Son propuestas que otros han “abandonado”, dijo, en referencia a Podemos. Hace meses había espacios comunes que, de hecho, permitieron trabajar conjuntamente en candidaturas municipales que fueron exitosas y explorar las posibilidades de hacer lo mismo en las generales. Sin embargo, una vez que Podemos cerró la puerta a esa opción y ambos competirán en las elecciones, no se trata de acentuar las diferencias entre ambos, dijo, pero sí de recordarlas.

Pese a todo, Garzón precisó que la “discrepancia política” no es “rencor”, y que su enemigo no es Podemos sino quienes aplican políticas neoliberales, sea el PP, el PSOE o Ciudadanos.

Uno de los inconvenientes que tiene la competencia electoral entre Izquierda Unida y Podemos es que, en su opinión, los alcaldes “del cambio” que encarnaron esa confluencia en las municipales, como Manuela Carmena en Madrid, no podrán hacer campaña, ya que eso podrá poner en riesgo la estabilidad de sus equipos de gobierno.

Garzón está estos días pendiente del resultado de las primarias de Unidad Popular a las que concurrió con intención de ser el candidato de esa plataforma a la Presidencia del Gobierno. El nombre que finalmente figure en la papeleta está aún por decidir, pero se mostró convencido de que permitirá identificar en cada territorio a quienes componen la candidatura, sea Izquierda Unida o Chunta Aragonesista, por ejemplo.

Garzón insistió, finalmente, en que no tiene miedo a ningún debate electoral y en criticar a quienes, pese a ser supuestos “abanderados del cambio” frente al bipartidismo, pretenden excluir a su formación política. No es un problema numérico, dijo, sino de concepción democrática.

(SERVIMEDIA)
28 Oct 2015
CLC/mst