Un elevado porcentaje de los más 800 productos de comercio solidario que comercializa la empresa proceden de África, por eso sus responsables han querido reunirse con sus productores con el fin de mejorar aspectos como la seguridad e informales de cómo funciona el mercado alimentario del Reino Unido.

La cadena de hipermercados es el detallista con mayores ventas de productos de comercio solidario y registró un incremento del 10% de sus ventas de estos productos durante el pasado año, que totalizaron 247 millones de euros, lo que permitió que las comunidades productoras recibieran más de 11 millones de euros para proyectos sociales.

De este modo la empresa británica y sus clientes han contribuido a la educación de miles de niños, a la creación de servicios sanitarios y de asistencia social y a la construcción de infraestructuras en los países en los que opera, ha subrayado Harriet Lamb, presidenta de Fairtrade Foundation, organismo británico que certifica los productos de comercio solidario.

Sainsbury’s también acaba de celebrar su primera conferencia sobre comercio justo en Londres estos días.