La plataforma, que reclama una reforma legislativa que establezca que los permisos por nacimiento o adopción deben concederse a cada progenitor de manera que sean intransferibles, de igual duración, con la misma parte obligatoria y pagados al 100%, organizó hoy un debate con representantes de distintas formaciones políticas para que expusieran su opinión al respecto.

Desde esta organización señalaron que la mujer está considerada como “una figura de mano de obra de alto riesgo para las empresas”, al estar socialmente aceptado que es ella la que se hace cargo del cuidado de los niños tras el parto. “Esto es el capitalismo, el que no produce no se queda”, denunció la Ppiina en relación al temor que puede haber en las empresas a que las trabajadoras se queden embarazadas.

Para Begoña San José, coordinadora de Organizaciones de Mujeres para la Participación y la Igualdad, existe una “insostenibilidad de la maternidad” debido a la “insolidaridad de la sociedad” con las mujeres trabajadoras. La formación política que más matizó su compromiso fue el PP, quien señaló, a través de su representante en el debate, Carmen Maniega, que éste quedaba sujeto a que “la situación económica lo permita”.

La propuesta que lanzó la plataforma supone, según sus propias estimaciones, una inversión de 2.000 millones de euros y se implantaría de manera progresiva, ampliando el permiso para los padres a un ritmo de dos semanas cada año.

La secretaria de Empleo del PSOE, Mari Luz Rodríguez, manifestó que “no podemos prescindir de la mitad del talento”. Asimismo, indicó que el programa de su partido recoge la implantación de un ‘bonus’ de cotización de 24 meses para las mujeres trabajadoras que sean madres y explicó que la sociedad tiene que “hablar de corresponsabilidad y no de conciliación”, al tiempo que afirmó que se debe lograr la “igualdad de roles”.

Por su parte, Patricia Reyes, de Ciudadanos, informó que tienen “claro que vamos a incluir esta medida en el programa”, y apuntó que, de hecho, “ya estaba en el programa para las catalanas”. Sin embargo, confesó que les “faltan datos concretos, que tenemos que perfilar” y defendió que el padre abandone el ‘rol’ de “cuidador secundario o subsidiario”.

Desde Izquierda Unida, uno de sus asesores económicos, Eduardo Garzón, apostilló que se trata “de una medida de carácter ético” y se congratuló de que fuera su partido el que en 2011 registrara, junto con Ppiina, una proposición en este sentido ante el registro del Congreso de los Diputados.

El responsable económico en la Comisión Ejecutiva de Podemos, Nacho Álvarez, explicó que el debate sobre este asunto ha estado presente en su organización y se ha basado en que los permisos fueran intransferibles, pero señaló que, en cualquier caso, incluirán la propuesta en su programa electoral.

Por parte de Convergència, Lourdes Ciuró adelantó que asumirán la propuesta de la plataforma, que reprochó a los partidos que, estando de acuerdo con la propuesta, aún no haya sido debatida en la Cámara Baja.

La actriz Clara Lago clausuró el debate afirmó que se trata de una iniciativa que le “parece tan de cajón’ que no sabe por qué aún no está asumida.