Según informaron este viernes las dos entidades citadas, en la reunión con Alonso, exigirán “toda la verdad sobre el retraso sostenido de la aprobación en Consejo de Ministros del decreto que regula la prescripción enfermera”.

En el mismo encuentro, los representantes de la Mesa Enfermera, integrada por el Consejo General de Enfermería y por Satse, informarán al Gobierno del calendario de movilizaciones acordado por el Gabinete de Crisis, órgano creado este jueves por ambas organizaciones que se reunirá cada día y establecerá las movilizaciones, estrategias y acciones que se llevarán a cabo a partir de ahora.

Y si en la reunión con el ministro los enfermeros no obtienen una respuesta satisfactoria, Satse convocará “una huelga inminente” que respaldará y avalará la Organización Colegial de Enfermería. Además, explican las dos organizaciones, la enfermería considera que “la situación generada por el Gobierno“ exige que los enfermeros españoles se ciñan “exclusivamente a aquellas actuaciones legalmente establecidas” para su ejercicio profesional.

Esto significa, añaden, que “sin la aprobación de este real decreto” los enfermeros españoles no pueden realizar ninguna actuación terapéutica relacionada con el medicamento si no va a acompañada de una prescripción médica de forma oficial, es decir, con carácter individual y nominativo para cada paciente, y en la que se especifique claramente cuál es el acto enfermero objeto de intervención.

Y se traduce, como primera medida, en que los enfermeros no podrán vacunar directamente a los 22 millones de personas que cada año reciben la inmunización de la gripe, ya que los profesionales, sin este decreto, no pueden hacerlo al ser las vacunas medicamentos sujetos a prescripción médica.

Por tanto, agregan, los pacientes tendrán que ir primero al médico para que les realice la correspondiente prescripción de la vacuna y, posteriormente, acudir a la enfermera para su administración.