Así lo apuntó en rueda de prensa este jueves Jean-Rapahel Poitou, responsable de Acción contra el Hambre para Oriente Próximo, quien se preguntó “qué va a pasar con el resto y con los que estén por llegar”.

Además, recordó que estos 160.000 no suponen ni el 5% de los más de 4 millones de personas que han abandonado Siria en estos años. Más de 2 millones están en Turquía; cerca de millón y medio en Líbano, donde representan la cuarta parte de la población, y hay un porcentaje importante en Jordania, Egipto e Iraq.

Recordó que hasta la fecha, solo se ha conseguido el 43% de los casi 8.000 millones de dólares que se necesitan para atender la emergencia humanitaria en la región y denunció los recortes en cooperación internacional.

Finalmente, alertó de que los bombardeos que planean Rusia y otras potencias occidentales solo “provocarán más refugiados” y abogó por el diálogo entre las partes implicadas. En este sentido, pidió a España que utilice su posición en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para mediar y alcanzar una solución de consenso.