La institución colegial se convierte así, en el primer colegio profesional en crear esta figura de protección del ciudadano. En este sentido, su secretario general, José Santos, explicó que los colegios profesionales no solo están implicados con sus profesionales, sino también con la sociedad.

Así, añadió que aunque “hasta ahora ya ofrecíamos una ventanilla única (a través de la web 'www.cfisiomad.org') para que el ciudadano presentara sus reclamaciones en caso de haber recibido una mala praxis por parte de un profesional, nuestro compromiso con la excelencia nos ha hecho ir más allá y crear de este nuevo servicio”.

Según el secretario general, los colegios profesionales no solo garantizan que se cumplan los requisitos legales para que los profesionales ejerzan su función, “sino que persiguen el intrusismo y aseguran que se ejerzan buenas prácticas y buen ejercicio profesional, siguiendo unos criterios legales y éticos marcados por unos estándares definidos de calidad”.

En este sentido, recordó que los colegios profesionales no son órganos corporativos de defensa de sus profesionales, sino entidades de servicio público para la ciudadanía. “Esto que es aplicable a cualquier colegio profesional, debe ir más allá en los de ámbito sanitario donde los errores pueden resultar fatales”, defendió.

Siendo así, todo aquel ciudadano que tras recibir un servicio de fisioterapia, sienta que sus derechos se han visto vulnerados puede, en un primer momento, denunciar su caso ante la Junta de Gobierno del Cpfcm a través el correo electrónico 'cpfm@cfisiomad.org', o carta postal a la dirección de la sede colegial: C/ José Picón nº9, Madrid 28028. A partir de ahora, además, si esta persona no está de acuerdo con la resolución que adopte la Junta de Gobierno, tras la reclamación planteada por la actuación de cierre de expediente, puede recurrir acudiendo a esta figura independiente, el Defensor del Ciudadano, a través del mismo correo.