Pese a aprobarla juntos, el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, y el portavoz adjunto del PP, Íñigo Henríquez de Luna, se enzarzaron en una discusión sobre la citada cuenta general y, en general sobre la política económica de este último partido.

Sánchez Mato criticó el aumento del 23% del gasto en pago de la deuda en 2014 por su reestructuración, con 1.443 millone no previstos en los presupuestos, y Henríquez de Luna le contestó que no se puede criticar a Botella por haber amortizado anticipadamente parte de la deuda, cuando eso reduce el gasto de intereses.

Sánchez Mato contraatacó diciendo que le parecía “abracadabrante que los pirómanos presuman de haber socorrido a los ciudadanos”, dado que fue el mismo PP, en este caso el de el exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón, el que generó la deuda que luego amortizó Botella hasta los más de 6.500 millones que queda por pagar.

El concejal de gobierno aprovechó para reivindicar su auditoría de la deuda y de la gestión de los gabinetes municipales anteriores para aclarar los sobrecostes de obras como las de la M-30 y la Caja Mágica.

Sin embargo, Ahora Madrid se abstuvo “por responsabilidad” en la votación para que los votos a favor del PP permitieran la aprobación de la cuenta de 2014, que fue rechazada por el PSOE y Ciudadanos.