"Esta es la primera vez que tantos miembros de la familia de las Naciones Unidas se han unido en defensa de los derechos básicos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales", dijo el jefe de Asuntos Globales de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

Radcliffe indicó que la declaración es, “a la vez, una expresión de compromiso por parte de las agencias de la ONU y una poderosa llamada a la acción para los gobiernos de todo el mundo con el fin de hacer frente a la violencia homofóbica y ‘transfóbica’, y la discriminación y los abusos contra las personas intersexuales”.

La declaración pone de relieve el vínculo entre los abusos de derechos humanos contra las personas LGBTI y la mala salud, la ruptura familiar, la exclusión social y económica, y la pérdida de oportunidades para el desarrollo y el crecimiento económico.

Establece los pasos específicos que los gobiernos deben tomar para frenar la violencia y proteger a las personas LGTBI contra la discriminación, entre ellos medidas para mejorar la investigación y la denuncia de crímenes de odio, la tortura y los malos tratos; prohibir la discriminación y revisar y derogar todas las leyes utilizadas para detener, castigar o discriminar a las personas sobre la base de su orientación sexual, identidad o expresión de género.

"La violencia y la discriminación contra las personas por su orientación sexual, identidad de género y las características sexuales biológicas violan sus derechos humanos y empobrecen a comunidades enteras. Es por ello que las agencias de Naciones Unidas que trabajan en una amplia gama de áreas, desde los derechos humanos a la salud, la educación, el empleo, el desarrollo, los derechos del niño, la igualdad de género, la seguridad alimentaria y los refugiados, se han unido para impulsar el cambio", apuntó Radcliffe.

“SIMBOLISMO”

Este representante de la ONU valoró el “simbolismo” de la iniciativa conjunta, pero recalcó que “las recomendaciones prácticas que estamos proponiendo son más importantes”. “Esperamos que esta declaración pueda servir de modelo a los gobiernos, así como a los equipos de Naciones Unidas sobre el terreno en países de todo el mundo”.

El texto, titulado ‘Acabar con la violencia y la discriminación contra lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexsuales’ está respaldado por la OIT (Organización Internacional del Trabajo), la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Onusida (Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/sida), el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) y la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia ya la Cultura).

Acnur (Agencia de la ONU para los Refugiados), Unfpa (Fondo de Población de las Naciones Unidas), Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), Onudd (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito), ONU Mujeres, PMA (Programa Mundial de Alimentos) y OMS (Organización Mundial de la Salud) completan la relación de agencias firmantes.