Después del discurso del papa Francisco, Shakira, que es Embajadora de Buena Voluntad de Unicef, saltó al escenario de la sede de la ONU en Nueva York (Estados Unidos) para cantar ‘Imagine’ ante más de 130 jefes de Estado y de Gobierno, según informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

“Vivimos en un mundo en el que muchos de los que han nacido pobres morirán pobres. Depende de nosotros ser la primera sociedad que erradique la pobreza y lleve justicia y equidad a los más desamparados de la tierra”, dijo Shakira ante la asamblea de líderes mundiales antes de su actuación, para añadir: “Nuestros niños tienen derecho a la igualdad de oportunidades: a prosperar, a ser felices y a tener salud y estar a salvo”.

Por su parte, Angélique Kidjo, también Embajadora de Buena Voluntad de Unicef, cantó una emotiva versión de ‘Afirika’, su himno al continente que ella llama hogar.

“África y sus niños son los que más pueden ganar con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero son también los que más pueden perder si nuestros líderes no se comprometen con esta nueva agenda para la paz y la prosperidad”, indicó, al tiempo que señaló que, “como artista, quiero usar mi voz para asegurarme de que la gente de todo el mundo entiende los nuevos objetivos globales y por qué son importantes, de modo que puedan hacer responsables a sus líderes de su éxito o su fracaso”.

Flanqueada por un grupo de jóvenes de todo el mundo, la ganadora del último Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai,m pronunció un mensaje de esperanza para los niños de hoy antes de que los líderes mundiales ratifiquen los ODS.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible representan un ambicioso plan de acción cuyo propósito es eliminar la pobreza extrema y el hambre, proporcionar educación permanente de calidad para todos, proteger el planeta y promover sociedades pacíficas e inclusivas.

Unicef subrayó que estas nuevas metas globales ofrecen “una oportunidad histórica para proporcionar a los niños el comienzo justo en la vida que se merecen” y advirtió de que “esta oportunidad se perderá si el mundo no centra sus esfuerzos en invertir en los niños más desfavorecidos y vulnerables”.