Según explicó la citada federación en un comunicado, las cuantías económicas totales de las convocatorias de ayudas individuales de la Comunidad de Madrid para el fomento de la autonomía personal y la promoción de la accesibilidad “se han ido reduciendo paulatinamente a lo largo de los años, hasta alcanzar importes más bien anecdóticos que no permiten garantizar la movilidad del colectivo de personas con discapacidad”.

En la Comunidad de Madrid, detalló, hay ya 307.880 personas con grado de discapacidad reconocido, de las que un total de 185.560 tienen problemas de movilidad asociados a discapacidades físicas.

En palabras del presidente de la entidad, Javier Font, “para las personas con discapacidad no valen únicamente las buenas palabras, son necesarios hechos”.

“Es incongruente”, a su parecer, “decir que se apoya la inserción social y laboral de las personas con discapacidad y, al mismo tiempo, no facilitarles ayudas para su movilidad, un factor vital del que depende su integración”.

En 2015, explicó la federación, se financian cuantías de hasta 1.375 euros anuales para transporte en taxi adaptado para asistir al centro de trabajo y de hasta 1.250 euros anuales para acudir a cursos de formación reglada.

Para Famma, los importes máximos anuales consignados para transporte de usuarios “son insuficientes, puesto que, en el mejor de los casos, únicamente permiten a cada usuario realizar unos 34 viajes al año, si estimamos que un recorrido en taxi adaptado puede suponer unos 40 euros (ida y vuelta)”.

Además, señala la federación, cabe destacar que estos importes financian el trayecto a una actividad formativa o al centro de trabajo, con lo que dejan fuera las actividades de ocio y esparcimiento para las personas con discapacidad, “que son también vitales”.