En nota de prensa, Ahora Madrid subrayó que el propio informe de S&P destaca la solidez de las cuentas municipales y el cumplimiento de los compromisos de amortización, que representantes del Área de Economía y Hacienda garantizaron por teléfono a sus interlocutores de la agencia.

Ahora Madrid criticó que la auditoría no se vea como un "gesto de responsabilidad" sino como "una actuación que genera recelo e incertidumbre en los mercados".

El delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, se reafirmó en que la auditoría "es un elemento fundamental que nos permitirá conocer al detalle cómo se ha estado utilizando el dinero público y para qué, así como conocer el impacto que esta gestión económica y financiera ha provocado en la sociedad madrileña a distintos niveles, tanto sociales como medioambientales".

"Por tanto", continuó, "a pesar de las presiones que sabíamos que empezaríamos a recibir por parte de determinados sectores poderosos que ven amenazado su statu quo, continuaremos nuestra hoja de ruta".

Según argumentó, "concebimos esta opinión de la agencia de calificación como un elemento de presión política, que no nos afectará en términos económicos o financieros porque no cambiará el precio al que pagamos la deuda ya contraída".

"Este nuevo gobierno va a presentar presupuestos con superávit y no va a emitir deuda ni contraer nuevos préstamos", añadió el concejal. "El cambio de perspectiva de esta agencia de calificación no va a causar ningún problema en nuestro plan de gobierno porque financiaremos las políticas de gasto del Ayuntamiento con recursos propios".