Así lo anunció hoy el delegado del Área de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, en la rueda de prensa en la que Carmena y todos sus concejales de gobierno fueron haciendo balance de su gestión en sus primeros 100 días de mandato, que se cumplen este domingo.

Sánchez Mato expuso su propósito fundamental de poner en marcha la política fiscal necesaria para satisfacer las necesidades de los madrileños sin volver a “incurrir en deuda”, que “tan infaustos recuerdos” trae a los ciudadanos.

El delegado, que apenas hizo mención a su reforma del IBI para bajárselo a los residentes y los pequeños comercios pero subírselo a las grandes superficies, avanzó que tiene intención de “actuar en la contratación pública”, para evitar la precarización de trabajadores en las empresas que contratan con el Consistorio.

Sí se refirió a la auditoría de la deuda, de la que descartó que vaya a ser un “tribunal popular” que fiscalice a los gobiernos anteriores, como teme el PP, y aseguró que lo que quiere es dotar a la ciudadanía de “instrumentos para que no se vuelva a incurrir en negligencias como las del año pasado”.

Como prueba de esta buena voluntad mencionó el que se va a constituir en el Ayuntamiento una comisión específica de la auditoría de la deuda, separada de la Comisión de Economía y Hacienda, para que los grupos municipales sigan de cerca su desarrollo. Según Sánchez Mato, la oposición ha recibio de buen grado esta iniciativa.