La dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra puede reducir en dos tercios el riesgo de tener cáncer de mama

- Según los resultados de un estudio español realizado con casi 4.300 mujeres

MADRID
SERVIMEDIA

Un ensayo clínico ha concluido que el seguimiento de la dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen extra puede reducir en dos tercios la probabilidad de tener cáncer de mama.

La investigación, publicada este lunes en la revista ‘Jana Internal Medicine’ y presentada en Madrid, ha sido coordinada por la Universidad de Navarra y el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (Ciberobn) y realizado dentro del estudio Predimed Prevención con dieta mediterránea.

No obstante, ahora debe constatarse con trabajos de muestras poblacionales más elevadas y que sean capaces de determinar si es la ingesta por sí sola de aceite de oliva virgen la que disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de mama o si, por el contrario, es el consumo de este tipo de aceite, pero enmarcado en una dieta sana como la mediterránea, el factor determinante en dicha reducción.

Así lo explicó en la presentación del ensayo clínico Estefanía Toledo, profesora titular de Medicina Preventiva y Salud Pública y primera autora del estudio. Indicó que la principal diferencia entre esta investigación y otras previas en la misma dirección radica en que mientras las anteriores eran observacionales, es decir, se basaban en analizar la dieta que seguían los individuos objeto del estudio, ésta es intervencionista, ya que diseña la dieta en sí.

En este sentido, Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva y coordinador del estudio, detalló que las 4.282 mujeres participantes en el ensayo, procedentes de toda España, se dividieron en tres grupos en función de la dieta.

Al primero se le recomendó seguir una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra y para ello se regalaba a cada una de sus componentes un litro a la semana. Al segundo se le aconsejaba ingerir también una dieta mediterránea con este tipo de aceite, pero complementada con frutos secos (se les obsequiaba con 30 gramos al día). Y, finalmente, al tercer grupo o grupo control se le pedía que siguiera una dieta baja en grasas.

Los resultados pusieron de manifiesto que las integrantes del primer grupo presentaban un riesgo de tener cáncer de mama hasta dos terceras partes menor al que se vio en los otros dos grupos analizados.

Esto se atribuye al aceite de oliva virgen extra (el único de los de oliva con componentes que según los autores de este trabajo han demostrado ser antitumorales) porque además de hacer seguimientos mediante entrevistas y controles grupales por parte de dietistas a las mujeres, se las sometió a análisis bioquímicos que demostraron que en efecto, consumieron más aceite de este tipo que el resto de sus compañeras.

El trabajo pretende ir más allá y seguir analizando la relación entre el consumo de aceite de oliva y otros tipos de cáncer, por lo que sus investigadores analizan ya otros resultados relativos a la ingesta del aceite de oliva virgen extra y el tumor maligno colorrectal, el de pulmón, próstata y estómago.

(SERVIMEDIA)
14 Sep 2015
IGA/pai