Así lo adelantó hoy el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, en una rueda de prensa en la que cuantificó en 31,3 millones el incremento de ingresos que obtendrá el Ayuntamiento con su política fiscal para 2016.

En total, por el IBI se recaudarán 18,5 millones menos, pero con el aumento del IAE, el ICIO y tasas se ingresarán 49,8 millones más. Entre las tasas, se añadirá una para grandes generadores de residuos.

Sánchez Mato partió de la premisa de medir primero las necesidades de los madrileños y luego ver cómo se consiguen los recursos económicos, algo que cree que no han hecho los gobiernos central, autonómico y municipal del PP. Y afirmó que, una vez hecho, se satisfarán la gran mayoría de las demandas de los distritos con esta reforma fiscal, con un aumento del gasto social superior al 15%.

Todo ello, matizó, dentro del "corsé" que lamentó que supone el marco estatal y la infrafinanciación de Madrid por habitante, que calibró en 350 millones según datos que atribuyó al propio Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

El concejal apuntó que el 100% de las viviendas de Madrid verán bajado el IBI, y también el 98,5% de los locales de uso no residencia. La bajada será lineal porque así lo establece la ley estatal, aunque a él le habría gustado hacerla progresiva. "Beneficiará más a los más ricos, que serán, por tanto, futuros votantes de Ahora Madrid", bromeó.

Sólo serán perjudicados, dijo, el 5,7% de los establecimientos de ocio y hostelería, el 0,2% de los almacenes, el 2,8% de los comercios y el 5,6% de las oficinas, los que superen ciertos valores catastrales.

Sánchez Mato no quiso, en cambio, precisar cuánto subirán el IAE, el ICIO y las tasas, apelando a la lealtad a los grupos municipales, a quienes informará primero en comisión.