(Reportaje)

El 'milagro' de la Escuela González Bocanegra de Mazatlán (México)

MAZATLÁN (MÉXICO)
SERVIMEDIA

La educación en México sigue siendo una asignatura pendiente. La OCDE señalaba en 2014 que el 20% de los jóvenes mexicanos de entre 15 y 29 años no estudian ni disponen de empleo. Pero la Escuela Francisco González Bocanegra, de Mazatlán, en territorio de uno de los cárteles de la droga más peligrosos del mundo tiene uno de los mejores resultados académicos del norte de México.

Está ubicada en la zona identificada por las autoridades públicas como la más violenta del sur del estado y suele ser refugio educativo de hijos de narcotraficantes, sicarios, prostitutas y familias desestructuradas de la zona.

Esta escuela estuvo semi-abandonada durante más de 30 años, “se impartían clases, pero el mantenimiento y las condiciones de las mismas era pésimo”, señala su director Humberto Soto. No había techos, poca higiene y sin aire acondicionado, en una ciudad cuya humedad ronda el 90% casi todo el año. Así funcionó hasta noviembre de 2011, cuando la iniciativa social 'Todos Somos Sinaloa', liderada por el periodista Mario Martini, comenzó su remodelación.

Ésta es una asociación cuyo propósito es contribuir a modernizar la educación, divulgar los valores culturales e históricos de Sinaloa y promover el respeto a los derechos humanos y la convivencia.

De la mano de 'Todos Somos Sinaloa', la González Bocanegra se transformó en un centro nuevo con un innovador concepto educativo que le ha llevado a competir con los mejores colegios a nivel nacional.

Martini explica que “comprendimos que debíamos poner en el centro de la atención al cliente, que en este caso es el alumno”. Para este fin el Colegio firmó un convenio con la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) con la que se hizo un estudio para conocer la situación social y familiar de cada niño, identificar así sus necesidades y dar una atención personalizada a sus más de 330 alumnos.

Para desarrollar este plan de reforma educativa tomaron como modelo el implantado durante la década de los ochenta en Corea del Sur. Su programa comienza en niños de 5 y 6 años, “que dentro de 20 años tendrán puestos de responsabilidad en la sociedad y estarán más capacitados y podrán dirigir mejor la sociedad mexicana del futuro”, dice Martini.

Entre las medidas adoptadas por 'Todos Somos Sinaloa' está el aumento de la jornada a ocho horas lectivas, cuando en la mayor parte de las escuelas mexicanas es de tan solo cuatro horas. Además, están impulsando la iniciativa 'Escuela siempre abierta' para hacer actividades por la tarde como escuela de padres, conferencias sobre derechos humanos, emprendimiento, etc. Se han mejorado las infraestructuras con la construcción de nuevas aulas para evitar la masificación y un comedor escolar, que supone uno de sus grandes aciertos, como reconocen.

PROGRAMA NUTRICIONAL

La mala nutrición es uno de los principales problemas del estado de Sinaloa. Ocupa el primer lugar de diabetes infantil en todo México y el sexto puesto en desnutrición, a pesar de ser uno de los mayores productores agrícolas y ganaderos del país y tener uno de los puertos pescadores más importantes de América. Según Martini, “no puedes dar educación a un niño desnutrido; antes le tienes que dar una alimentación saludable si quieres que atiendan y no se duerman en el salón.”

Con esta idea en mente construyeron el comedor escolar “con los pocos recursos que disponíamos” destaca el director del centro, “ofreciendo menú equilibrados y evitando la comida chatarra”. Con el tiempo, y gracias a los convenios firmados con empresas socialmente responsables, “se capacitó profesionalmente a las madres de los alumnos y actualmente son ellas las encargadas del comedor”, agrega Soto. Hoy la González Bocanegra está considerada una de las pocas escuelas saludables del país y consta de un certificado oficial.

IMPLICACIÓN CIUDADANA

Otra de las líneas de trabajo que desarrolla 'Todos Somos Sinaloa' es la implicación de la comunidad para que el proyecto sea sostenible y cuente con el apoyo de todos los vecinos. “Sabemos que sin la implicación de los padres, profesores y las organizaciones no vamos a hacer ninguna reforma educativa jamás”, subraya Martini. “Si logramos involucrar a los más jóvenes en estos proyectos les dotaremos de un futuro lejos de las drogas, la prostitución y la delincuencia”, añade. Además, consideran que la participación de los padres es fundamental y es muestra de que respetan el trabajo que están realizando.

Según su plan, para completar la educación, “hay que poner en valor también el deporte y los valores, con incidencia en nuestra historia porque es muy importante conocer los orígenes para crear orgullo de pertenencia y acabar con los prejuicios sobre el Estado de Sinaloa y México en general”, explica Soto.

Cuando comenzaron con la iniciativa su lema era “con un alumnos que permanezca en el aula habrá valido la pena”. Hoy, muy superado este objetivo, cuentan con alumnos premiados en Competencias nacionales y están entre los primeros lugares en el ranking educativo en México. En tres años comenzará la segunda etapa, “en la que mejoraremos infraestructuras pero también entraremos en la colonia para dar empleo a las madres y a los jóvenes desempleados”, apostilla Martini. Por otro lado, seguirán trabajando para conseguir recuperar a los jóvenes que han abandonado sus estudios porque, como asegura Soto, “sabemos que el mayor igualador social es la educación”.

(SERVIMEDIA)
30 Ago 2015
AOG/man