Con ello, persiguen “corregir el grave déficit de inversiones del Estado en Cataluña”. Para ello, presentan enmiendas valoradas en 1.100 millones de euros, de los cuales 700 millones son para partidas de Fomento, 300 millones para Medio Ambiente y Agricultura y 100 millones para Cultura.

Otros de los objetivos propuestos es “conseguir unos presupuestos más sociales y solidarios”, que permitan “mantener el poder adquisitivo de las pensiones y de las prestaciones sociales”, con partidas destinadas a mejorar la ayuda oficial al desarrollo y aumentos en educación, dependencia y sanidad, así como en políticas activas de empleo.

Entre las enmiendas presentadas destaca la restitución del Fondo de Cohesión Sanitaria y otra en la que se exige un “aumento muy sustancial” de los programas de pobreza.

Ambos grupos pretenden que los presupuestos “dinamicen efectivamente la economía”. Por esa razón, presentan enmiendas para “corregir la falta de dotaciones de fomento de los sectores económicos tanto en agricultura como en industria, así como para corregir la escasa inversión en I+D+I”.

En ese sentido, reclaman partidas de ayuda a los sectores lácteo y de fruta dulce, a la lucha contra la plaga del caracol manzana, políticas de apoyo a las pymes, así como a los centros tecnológicos y parques científicos catalanes.

Por último, demandan una mejor financiación de los pequeños municipios, financiación para los Juegos Mediterráneos de Tarragona y políticas de lucha contra la contaminación urbana.