El tribnal también impone al condenado la obligación de indemnizar a cada uno de los padres de la víctima con 100.000 euros y al hermano con 35.000 euros. En total, el monto de la indemnización asciende a 235.000 euros.

El jurado consideró probado que el día 4 de septiembre de 2013 Roman G. propinó a la mujer con un palo de golf y un objeto romo y pesado múltiples golpes y fuertes puñetazos en extremidades, tórax y cabeza. Los hechos sucedieron en la chabola que ambos compartían en las inmediaciones de la Avenida de Canillejas a Vicálvaro, y en la que mantenían una relación sentimental análoga a la matrimonial.

El condenado emprendió la agresión contra la mujer con la intención de acabar con su vida y aceptando el resultado mortal que podría resultar del ataque, indica el fallo.

Además, Roman G. cometió los hechos de un modo alevoso, cuando ambos se encontraban solos en la vivienda y sin que la víctima pudiera defenderse de ningún modo, ya que la agresión se produjo "de forma sorpresiva e inesperada".

En el transcurso de la vista oral no ha quedado acreditado, sin embargo, que el hombre actuara por celos al conocer, supuestamente, que la mujer ejercía la prostitución, lo que hubiera podido alterar ligeramente sus facultades de entendimiento.

Según consideró probado el jurado popular, Roman G. actuó con ensañamiento, porque aumentó de forma innecesaria el dolor y padecimiento de la víctima. De hecho, parte de las heridas que recibió la mujer en vida no eran en absoluto precisas para ocasionarle la muerte ni tenían por exclusivo objeto ese propósito.

Las secciones 27 y 26 son las salas especializadas en asuntos de violencia sobre la mujer en la Audiencia Provincial de Madrid.