Estos equipamientos reforzarán la vigilancia en las carreteras después de que julio acabara con un incremento de la movilidad del 8% respecto al mismo mes del año pasado, ya que se registraron 39,24 millones de desplazamientos de largo recorrido, casi 3 millones más, según informó este jueves la DGT.

Los nuevos radares se incorporan a dos de los 12 helicópteros de los que dispone la DGT, con lo que se completará la posibilidad de vigilancia sobre la totalidad de carreteras. Así, los siete Centros de Gestión del Tráfico de que dispone la DGT (en A Coruña, Madrid, Málaga, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza) podrán realizar misiones de vigilancia sobrevolando otras carreteras de sus áreas de influencia.

Los ocho helicópteros con radar Pegasus están dotados de un mecanismo y un software incluido en la cámara de vigilancia, de modo que captan la velocidad de los vehículos y pueden detectar otras infracciones desde el aire, como el mantenimiento de la distancia de seguridad entre vehículos, distracciones, utilizacion manual del teléfono móvil, uso de elementos de seguridad como el cinturón o el casco y maniobras peligrosas o antirreglamentarias.

8.644 CONDUCTORES DENUNCIADOS

Desde que se puso en marcha el primer radar Pegasus, en marzo de 2013, se ha realizado 1.576 horas de vuelo, se ha controlado la velocidad de 31.520 vehículos y se ha denunciado a 8.644 conductores por circular a una velocidad superior a la permitida.

La velocidad media a la que circulaban los conductores de los vehículos denunciados era de más de 30 km/h por encima a la estipulada en la vía. Aun así, la máxima detectada y denunciada en una carretera con límite de 120 km/h fue de 242. En carreteras con límite de 100 km/h se descubrió un vehículo a 195 y la velocidad máxima detectada en las limitadas a 90 km/h fue de 199.

Los radares Pegasus constan de dos cámaras, una panorámica que facilita el seguimiento y captación de la velocidad y otra de detalle que tiene un objetivo que permite leer la matrícula del vehículo llegando incluso a poder detectar velocidades de hasta 360 km/h.

Estos radares están verificados y homologados por el Centro Español de Metrología, organismo dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, y resultan operativos incluso a 300 metros de altura y a una distancia en línea recta con el vehículo controlado de un kilómetro.

En España, más de 7.000 accidentes con alguna víctima tuvieron la velocidad inadecuada como factor concurrente en 2014, con lo que ésta, según la DGT, fue el componente fundamental que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente de tráfico.