Así lo señaló el ministro durante su intervención en el Foro Cinco Días, al ser preguntado por el futuro del almacén de residuos nucleares el día en que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) comienza a estudiar la idoneidad del emplazamiento.

Soria indicó que desde Industria permanecen a la espera de los informes del CSN, si bien dijo ver el ATC como “una cosa absolutamente imprescindible para España”, al contar el país con ocho reactores y un acuerdo con Francia para la exportación de residuos que conlleva un “coste económico”.

En esta línea, garantizó que se ha seguido un procedimiento “absolutamente reglado” y que todas las decisiones “traen causa del CSN”, por lo que “a ningún responsable de Industria se le ocurriría tomar una decisión en contra del informe del CSN”.

“Un país con ocho reactores nucleares no puede permitirse no tener un ATC”, insistió Soria, quien apuntó que una de las primeras decisiones del actual Gobierno fue asignar el emplazamiento del almacén en la localidad conquense de Villar de Cañas.

No obstante, matizó que no se seleccionó de “manera improvisada”, sino que se eligió entre varias opciones contempladas por el anterior Ejecutivo, que, a su juicio, realizó una labor “extraordinaria” en este asunto al dejarlo ya “muy preparada”.

Preguntado por los periodistas sobre la inspección de los suelos en los que se ubicará el almacén de residuos, Soria precisó que este punto será objeto del informe del CSN, por lo que “si va en la dirección de que es favorable, debemos seguir adelante, y si no, pues veremos cuál es el contenido del informe”.

El titular de Industria apuntó que la energía nuclear es una “parte importante” del ‘mix’ energético español al representar en torno al 20% del mismo, aunque el Gobierno “no tiene ningún prejuicio ni a favor ni en contra de la energía nuclear”.

GAROÑA, A LA ESPERA

De igual forma, sobre la Central Nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), cuya actividad permanece paralizada desde diciembre de 2012, recordó que Industria ha estudiado con el operador del sistema “la manera de que pueda incorporarse al sistema de generación nuevamente”.

Así, tras la solicitud de prórroga de su vida útil de 40 años en adelante, se autorizará o negará la autorización “siempre en función de lo que estime el CSN”, por lo que si considera que es posible su prórroga “en determinadas condiciones vinculadas a inversiones para garantizar la seguridad con procesos posFukushima”, el Gobierno no tendrá “ningún inconveniente”.

“Si el criterio del CSN es otro, el Gobierno va a hacer literalmente lo que diga”, añadió.