Así lo indicó en el Pleno del Congreso de los Diputados, durante el debate del acuerdo por el que se fijan los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda para el conjunto de Administraciones Públicas y de cada uno de sus subsectores para el periodo 2016–2018 y el límite de gasto no financiero.

El Gobierno ha fijado en 123.394 millones de euros el límite de gasto del Estado en 2016, un 4,4% menos que el del presente ejercicio.

El Gobierno va a adelantar la presentación de los PGE de 2016 al periodo estival para que puedan estar aprobados de manera definitiva antes del final de la legislatura. Las cuentas de 2016 se realizarán teniendo en cuenta que el objetivo de déficit público de la Administración Central para el año que viene es del 2,2% del PIB (25.134 millones de euros).

Montoro recordó que el ‘techo de gasto’ es la “antesala” de los PGE de 2016, unas cuentas públicas que se diseñarán con el objetivo de que “sirvan a la recuperación, el crecimiento del PIB y, lo más importante, a la creación de empleo”.

El titular de Hacienda afirmó que es “imposible” negar el giro que ha dado la economía española y que le ha llevado a liderar el crecimiento en la zona euro. “Llegar hasta aquí no ha sido fácil”, reconoció el ministro, quien explicó que “ha sido posible gracias a una política presupuestaria basada en la reducción del déficit” y a las reformas estructurales.

Éstas, defendió, “son la premisas que nos han permitido llegar hasta aquí venciendo tantas dificultades”, para dejar claro que “nada nos va a desviar del camino que estamos desarrollando” hasta el último día de la Legislatura.

Montoro puso en valor que a España nadie le ha tenido que imponer medidas, y que ha sido el Gobierno el que ha apostado por una “austeridad equilibrada”, es decir, que “ni nos hemos quedado cortos ni hemos abusado de ella más de la cuenta, lo que habría puesto en riesgo el gasto social y habría estrangulado las posibilidades de crecimiento y creación de empleo”.

Los resultados, aseguró, son cifras unas que de crecimiento del PIB y de creación de empleo que “han asombrado” y han superado las previsiones de los organismos internacionales.

Según el ministro de Hacienda, la estrategia del Gobierno es “seguir una senda de austeridad sin recortes”, donde el “único gasto irrenunciable es el social”. Además, dijo que las previsiones económicas “garantizan un futuro de oportunidades para España”. “Estamos en la hora de la devolución de los esfuerzos” realizados por la sociedad en los años de la crisis y “no podemos interrumpir la buen marcha de economía” con decisiones como posponer los Presupuestos. Esto, consideró, supondría introducir “elementos de incertidumbre, que nunca son buenos y menos cuando estamos en un proceso de recuperación”.

INGRESOS Y DÉFICIT

El Ejecutivo prevé que los ingresos tributarios totales alcancen los 193.520 millones de euros en 2016, un 4% más. La financiación a las administraciones territoriales vía entregas a cuenta subirán un 7,9% y los ingresos no tributarios lo harán un 3%.

De esta manera, los ingresos de la Administración Central, tras la cesión a los entes territoriales, se situará en 2016 en los 134.773 millones de euros, un 0,8% más.

En este acuerdo se incluyen también los objetivos de estabilidad presupuestaria del periodo 2016-2018, que recogen un objetivo del déficit del 2,8% en 2016, del 1,4% en 2017 y del 0,3% en 2018.En cuanto a la deuda, se prevé que se sitúe en el 98,5% del PIB en 2016, en el 96,5% en 2017 y en el 93,2% en 2018.