La organización culpó a los responsables del zoológico, que, además, resultaron heridos, por negligencia en el cuidado de los chimpancés y no tener un protocolo de seguridad que impidiera la huida de los animales y una respuesta rápida para neutralizarles con anestesia.

Además, acusó al Gobierno canario de falta de inspecciones y de normativa para evitar esta clase de incidentes y “por no entender que los grandes simios no deben estar en zoológicos, sino en santuarios donde puedan descansar con tranquilidad y no buscando siempre la manera de escaparse, como lo haría cualquier ser humano, al estar en recintos no adecuados a su especie”.

El director ejecutivo de Proyecto Gran Simio, Pedro Pozas, reclamó que la chimpancé ‘Cheeta’, que sobrevivió a los incidentes de este viernes, sea trasladada “de forma inmediata a otro centro más preparado y con más medios”.

Pozas discrepó de la versión del ‘Oasis Park’ de que “todo ha salido bien dentro de lo ocurrido” y de exigir a los medios de comunicación "claridad" al narrar los hechos. “¿Qué se entiende por bien? ¿Tres personas heridas y una de ellas en estado grave? ¿Otras personas atendidas por histeria? ¿La evacuación de urgente de cientos de personas? ¿El matar a los chimpancés a tiros? ¿Esto es decir que todo ha salido bien? La claridad la tienen que dar ellos del porqué ha existido esta grave negligencia. Esto es una muestra más de la irresponsabilidad y de que la ley debe de ser rigurosa y contundente”, apuntó.

CENTROS DE RESCATE

La ONG afirmó que el 80% de los grandes simios cautivos se encuentran “en pésimas condiciones” y apuntó que España está siendo vista en el extranjero como “el país donde todas las fugas de animales, que, además, no deberían producirse, acaban con disparos y la muerte del que precisamente no tiene la culpa de que el hombre le haya encerrado entre rejas para su disfrute personal”.

Pozas subrayó que los zoológicos “deben reconvertirse en centros de rescate”, “acabar con el intercambio de especies” y “dejar de estar abiertos al público, ya que sólo enseñan la crueldad de seres que deberían estar viviendo en libertad y no con graves problemas psicológicos”.

“Una jaula vacía debe quedar vacía y no ocupada con otra nueva especie. Mientras los zoológicos sean de propiedad privada, sin duda alguna primará el comercio al bienestar de los animales. Desde aquí solicito a las nuevas formaciones políticas y sus dirigentes, algunos de ellos ya con cargo público, que España necesita urgentemente una Ley Nacional de Protección Animal y una Ley de Grandes Simios aprobada por el Congreso y no puesta en práctica por el Estado”, apostilló.

Además, reclamó al Gobierno español y al Seprona que se realicen operaciones e inspecciones en todos los centros y zoológicos del Estado “para evitar una nueva tragedia animal y para que se cumpla la legislación en materia de seguridad y se revisen los protocolos de seguridad en el caso de fugas y otras catástrofes naturales, como inundaciones o incendios”.