Zapata hizo este anuncio en una rueda de prensa en la que justificó su renuncia diciendo que en la medida en que la polémica generada "puede condicionar por completo la actividad" que iba a desempeñar, le ha parecido "un ejercicio de responsabilidad" quitarse de en medio, puesto que en un proyecto colectivo "el protagonismo de uno no se puede poner sobre el de los demás".

La dimisión se limita al área de Cultura, no a su acta de concejal, puesto que le parece que es a la cultura y al ejercicio de la libertad de expresión a lo que podía perjudicar la polémica. "Nadie me ha invitado a marcharme, ha sido un proceso colectivo", aseguró. Reiteró que pide perdón a los aludidos en sus 'tuits' y que él está en contra de toda violencia, y añadió que la libertad de expresión afecta a lo que uno puede o no decir, pero no a sus consecuencias, que tiene que asumir cada uno.